Reconocen la trayectoria académica de académicos

Se dice que un pueblo educado tiene las mejores opciones en la vida, por lo que es más difícil que sea engañado. Educar, por tanto, es para algunos más que un trabajo, es una vocación, un valor y una misión de vida, la más noble que puede tener el ser humano.

En este contexto, el Auditorio de Extensión Universitaria se convirtió en el sitio que recibió a los que han dedicado su tiempo, carrera y vida a formar mejores personas, profesionistas y ciudadanos, misión universitaria que no podría ser sin la actividad de estas personalidades, los docentes.

A este noble acto de reconocimiento se hicieron presentes el maestro Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz, director de la FES Cuautitlán, el doctor José Francisco Montiel Sosa, secretario general, así como coordinadores, jefes de Departamento y secretarios de distintas áreas académicas de la Facultad.

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En ese mismo día, casi a la misma hora de aquel 22 abril de 1974, razón por la cual la ceremonia fue planeada de esta manera muy significativa, la entonces ENEP Cuautitlán abría sus puertas, inaugurada en su momento por el  doctor Guillermo Soberon; 42 años después, el maestro Cuéllar intervino en la Ceremonia de entrega de medallas y reconocimientos a la labor docente,  expresando que es un orgullo para él y la Facultad reconocer la parte más valiosa, la que transforma las actitudes y aptitudes de los alumnos que ingresan a estas aulas formando extraordinarios egresados, trabajo que se le debe principalmente a los profesores, tanto a quienes inician el camino hasta aquéllos que cumplen 45 años de vida docente.

Además,  en su discurso agradeció la presencia de familiares y alumnos y recordó a los docentes que lamentablemente ya no se encuentran en este mundo. También se dirigieron a los presentes la  química Bertha Guadalupe Rodríguez Sámano, secretaria general de la APAUNAM, la profesora María Guadalupe Pérez Caballero, académica de la FES Cuautitlán, el profesor Héctor Roa Ortiz y el Doctor Eliseo Hernández Baumagarten, profesor jubilado.

Rodrigo Pérez Maldonado

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