Reviven tradición en segundo festival de Día de Muertos

“Apagarse es morir, lento y aprisa,

tomar la eternidad como a destajo

y repartir el alma en la ceniza”.

Jaime Sabines

 

El Día de Muertos representa la herencia de una tradición prehispánica en la que se rendía culto a los muertos y se les acompañaba a su descanso mediante un rito, una celebración que hasta la fecha sigue vigente como patrimonio de nuestra propia idiosincrasia. La muerte, pues, es un símbolo en torno al cual se han forjado mitos, incertidumbre, certezas, expresiones artísticas y que en México se convierte en la razón de una festividad de múltiples valores culturales.

La FES Cuautitlán, a través de la Coordinación de Extensión Universitaria y del Comité de alumnos de las diferentes Coordinaciones de Carrera, también lo festejó con el Segundo Festival del Día de Muertos, que comprendió diversas muestras artísticas y gastronómicas dejando entre la comunidad universitaria la esencia de la fecha.

La inauguración formal se hizo en la explanada del Auditorio de Extensión Universitaria, donde el maestro Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz, director de la FES Cuautitlán, el doctor José Francisco Montiel Sosa, secretario general, el licenciado Juan Carlos Torres Peña, encargado de la SAC, el licenciado Alejandro Suberza Luque, jefe del Departamento de Difusión Cultural, y dos representantes del Comité de alumnos de MVZ e Ingeniería Agrícola, respectivamente Daniel Aguilar y Gabriel Torres, dieron comienzo a la jornada.

Un día antes, el Taller de Teatro “Antonio González Caballero” presentó su ya tradicional obra “Calaveras”. Partiendo de la vida política de nuestro país y en homenaje al creador del grupo, los actores interpretaron diferentes escenas mediante las cuales crearon una crítica de la realidad nacional y mostraron al público la forma en que los mexicanos ríen de la muerte.

El baile también se hizo presente con el concurso “Mueve el esqueleto”, en el que 15 parejas compitieron al ritmo de salsa, cumbia, merengue, rockabilly y banda para saber quién de todos cumplía con los criterios de evaluación de los jueces, como los pasos, secuencia, actitud y fuerza. Al término, los estudiantes de MVZ Betsabé Martínez y Horacio Marmolejo fueron los ganadores.

Además, se realizó una muestra de bailes vintage y las respectivas presentaciones del grupo de Danza Árabe de la Facultad y del Grupo de Danza “Shei Bella Tribal”, así como la alegoría de la Danza prehispánica y un concurso de disfraces de mascotas, espectáculos que extendieron el concepto de Día de Muertos desde múltiples posibilidades de expresión.

A las seis en punto de la tarde empezó el desfile procesional. Con la música de Zandunga que decoraba la marcha, el paso de la mojiganga, el misticismo en el golpeteo del ritual prehispánico y la banda que se unió al recorrido, los pasillos de la Facultad se llenaron de fiesta y colorido para llegar a conocer cada una de las ofrendas de las distintas carreras.

Así, los asistentes escucharon de los estudiantes la razón de sus ofrendas: la dualidad entre lo indígena y lo mexicano, el panteón divino de los mexicas y mayas, entre otros, fueron algunos de los temas que se apreciaron entre las veladoras, comida, calaveras y los mensajes a los fieles difuntos en este segundo Festival que fue dedicado a las víctimas del sismo del 19 de septiembre.

Víctor M. Reyes Flores

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