Egresadas desarrollan formas farmacéuticas para el tratamiento de hipertensión y artritis

Laura Lizbeth Lucio Leandro

En la actualidad, los medicamentos administrados por vía oral son una de las opciones terapéuticas más utilizadas; sin embargo, existen algunos factores que alteran su seguridad y modifican el estado fisiológico del paciente. Por tanto, generar formas farmacéuticas más cómodas y eficientes representa una opción que asegura un beneficio múltiple para los individuos diagnosticados con algún padecimiento.

Interesado en las enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico (un conjunto de causas que aumentan el riesgo de sufrir padecimientos cardiovasculares), el Laboratorio 12 de la UIM desarrolla sistemas no convencionales con el fin de contrarrestar estas patologías, garantizar la absorción sistémica y constante del medicamento sin afectar órganos y evitar problemas de irritación gastrointestinal.

Por tanto, la utilización de sistemas transdérmicos (la administración de fármacos a través de la piel) tiene como objetivo suministrar medicamentos a la velocidad necesaria para mantener una concentración plasmática constante y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Recientemente, las licenciadas Mariana Salgado Machuca y Ericka Anguiano Almazán, egresadas de la carrera de Farmacia de la FES Cuautitlán, desarrollaron dos parches transdérmicos para tratar la hipertensión arterial y la artritis reumatoide, de las enfermedades crónicas más frecuentes en la población adulta mexicana.

Innovaciones farmacéuticas

Asesoradas por el doctor José Juan Escobar Chávez, responsable del Laboratorio, las universitarias crearon dos sistemas farmacéuticos alternativos a los que actualmente se comercializan en el mercado, a partir de los cuales se buscó contrarrestar los padecimientos de interés para el grupo de trabajo.

El primero lo elaboró la licenciada Anguiano, quien desarrolló un parche unilaminal cargado de losartán potásico, medicamento sumamente utilizado para combatir la hipertensión arterial, acoplado a un promotor físico, en este caso, microagujas metálicas sólidas.

Al respecto de aquella enfermedad, datos reportados por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (ENSANUT) en 2016 indican que uno de cada cuatro adultos la padece, afectando a más de siete millones de personas y provocando 50 mil decesos al año.

En entrevista para Gaceta Comunidad, el doctor Escobar declaró que se realizaron estudios para detectar los componentes del medicamento que son más compatibles con el losartán; una vez hecho esto, se llevaron a cabo pruebas de optimización y caracterización fisicoquímicas y farmacéuticas.

Así, se comprobó la eficacia del producto, el cual se caracteriza por tener una vida útil de entre 7 y 15 días y presentar una mayor duración con concentraciones plasmáticas y menos variaciones a diferencia de los medicamentos administrados oralmente.

Por su parte, la licenciada Salgado diseñó y caracterizó un parche transdérmico tipo reservorio cargado con dexametasona, un corticosteroide que actúa como antiinflamatorio y antisupresor que contrarresta los efectos de la artritis reumatoide, una enfermedad afecta al 0.5 y el 2.5% de la población de nuestro país.

Para su elaboración, la universitaria detalló que formuló dos películas poliméricas, la primera, conformada por una capa adhesiva que entra en contacto con la piel; y la otra impermeable, para impedir el paso del fármaco al medio ambiente, logrando con ello conservar el gel que transporta el principio activo.

Posteriormente se efectuaron pruebas que permitieron establecer las  dimensiones y el perfil de la liberación del fármaco y acreditar la resistencia a la ruptura y su capacidad de adhesividad, todo lo cual arrojó resultados positivos. Sin embargo, aún se trabaja en los estudios de permeación en piel humana, un proceso que determinará la dosis y el tamaño del parche para garantizar el efecto terapéutico deseado, es decir, de entre siete y 15 días.

_DSC1749

Logros obtenidos

A mediados de este año, ambos proyectos fueron galardonados con el premio CFM-Fundación UNAM para la Innovación Farmacéutica 2018 convocado por Fundación UNAM, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y el Consejo Farmacéutico Mexicano, que reconoce y fomenta la investigación farmacéutica.

Así, las licenciadas en Farmacia Mariana Salgado Machuca y Ericka Anguiano Almazán obtuvieron respectivamente el segundo y el tercer lugar de la categoría de licenciatura y una pasantía en la COFEPRIS, que las ayudará a continuar con el desarrollo de sus conocimientos en el área de las ciencias de la salud.

Además de lo citado, el doctor Escobar mencionó que se logró establecer vinculación con diferentes industrias farmacéuticas, que meses atrás manifestaron su interés por trabajar en conjunto con el Laboratorio tutelado por el académico.

Actualmente, el producto de la licenciada Anguiano se encuentra en proceso de pateamiento ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), lo mismo se espera del parche creado por la licenciada Machuca una vez concluya satisfactoriamente el proyecto.

Ambos desarrollos ratifican el compromiso que la FES Cuautitlán tiene con la sociedad, ya que optimizan la eficacia en el diagnóstico y tratamiento de estos padecimientos y proporciona a los enfermos una mejora en la dosificación y administración de ciertos fármacos.

Particularmente, demuestra la responsabilidad del grupo de trabajo del “Laboratorio de Sistemas transdérmicos y materiales nanoestructurados”, cuyas aportaciones lo han hecho merecedor del reconocimiento de la sociedad, la industria farmacéutica y la mejor Universidad del país. El Dr. Escobar agradece a sus proyectos PAPIIT IT 200218 y Cátedra PIAPI 1817.

 

También podría gustarte