Exponen la importancia de la bioquímica en el quehacer veterinario

En días pasados, como parte de las actividades organizadas a distancia y bajo la coordinación del doctor José Francisco Montiel Sosa, secretario General de la Facultad, se llevó a cabo el ciclo de videoconferencias La bioquímica y su aplicación en Medicina Veterinaria y Zootecnia, a través de la plataforma Zoom.

El doctor Montiel se encargó de inaugurar la actividad. Durante su participación, aseguró que la jornada surgió como una oportunidad de retroalimentación entre académicos y estudiantes. Además, felicitó a la maestra Rosa Isabel Higuera Piedrita por gestionar este espacio.

La primera videoconferencia fue impartida por el secretario General, quien en la charla “Proteínas en la producción y salud animal” definió a éstas como las macromoléculas que presentan la mayor diversidad funcional, asegurando que la proteína de origen animal es la de mejor calidad nutricional, ya que posee una equivalencia entre el peso molecular y la cantidad de aminoácidos.

Luego, la maestra Higuera presentó “La intoxicación por urea en rumiantes”, a través de la cual señaló a ésta como un compuesto nitrogenado no proteico, cristalino y sin olor, cuyas utilidades importantes son la realización de fertilizante agrícola y como suplemento proteico.

Afirmó que para el correcto suministro de la urea como alimento es necesario examinar previamente la flora microbiana del rumen. Asimismo, la especialista explicó que cuando ocurren desbalances en la disponibilidad de intermediarios del ciclo de la urea disminuirá la remoción de amoniaco y éste se acumulará en los tejidos.

Entonces, para evitar dicha situación, la académica recomendó administrar carbohidratos de fácil digestión, acostumbrar la ingesta de urea aumentando la dosis diaria durante diez o quince días y evitar su suministro en caso de ayuno, falta de alimento o si el animal está enfermo o débil.

Siguiendo con el programa, el maestro Héctor Alejandro de la Cruz Cruz, académico de la primera unidad multidisciplinaria, impartió la ponencia “Ácidos grasos de la leche y su impacto en la salud humana”. En ella aseguró que sólo puede denominarse leche al producto obtenido de la secreción de las glándulas mamarias de los mamíferos y éste debe cumplir con características específicas que garanticen su inocuidad.

Además, señaló que una de las cuestiones más preocupantes al consumir lácteos es la cantidad de grasas contenidas, pues en esta industria, a veces, se sacrifica la calidad respecto de la cantidad. “Para producir leche de calidad, lo más importante es brindar al animal un balance adecuado entre granos y forraje, con ello garantizamos una síntesis de ácidos grasos presente en la leche”, aseveró.

Para rematar, el experto enfatizó que el consumo de dicho alimento, acompañado de una dieta equilibrada, puede resultar benéfico en cualquier rango de edad, ya que la grasa láctea es la principal fuente de ácido linoleico, sustancia capaz de proporcionar efectos anticancerígenos por su actividad anti-proliferativa y pro-apoptótica.

También, es anti-arteriosclerótica, antidiabética (por su capacidad para disminuir la grasa corporal), favorece la absorción de calcio y mejora la respuesta inmunitaria, concluyó.

“Cetosis en rumiantes” estuvo a cargo del doctor Carlos Eduardo Rodríguez Molano, profesor e investigador de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. En esta conferencia, el docente explicó que la cetosis es una enfermedad caracterizada por la alteración del metabolismo de los carbohidratos que produce cetonemia, cetonuria, cetolactia, hipoglucemia y baja el glucógeno hepático.

El experto comentó que, aunque se han evaluado diversos factores que intervienen en la cetosis clínica o subclínica, aún no se conoce la causa y los factores de riesgo asociados. No obstante, resulta de gran utilidad vigilar la existencia de algunos signos que pueden ayudar a su detección como: salivación, masticación, incoordinación motora, ceguera, caminar en círculos, presión de la cabeza contra objetos y agresividad, entre otros.

Para cerrar la charla, compartió estrategias de prevención y control, como clave para mitigar el padecimiento: brindar condiciones propicias durante la lactancia y el período seco, proporcionar alimento concentrado en cantidades pequeñas durante dos semanas antes del parto, evitar la sobrealimentación y favorecer la ingesta de materia seca, etcétera.

El ciclo concluyó con la presencia del doctor Jorge Tórtora Pérez, investigador de esta Facultad, quien con el tema “Hipoglicemia e hipotermia de los recién nacidos” señaló que cada oveja debe estudiarse de forma particular, estableciendo la causa de muerte de cada cría, para ello recomienda recurrir a la necropsia.

En este momento, se debe verificar si las crías son muertos o abortos, por lo que resulta indispensable prestar atención a distintas circunstancias: que el tamaño corresponda con la raza, implementar procesos faciales y revisar los pulmones. Asimismo, la inanición (la madre no alimenta) y la exposición (bajas temperaturas al parto) son factores que tienen como consecuencia la presencia de hipoglicemia, hipotermia, depresión y finalmente la muerte, expuso el ponente.

A manera de conclusión, el doctor Tórtora invitó a los participantes a alimentar de forma adecuada a la oveja durante el último tercio de gestación y el periodo de lactancia, ya que con ello se disminuye la posibilidad de que los corderos fallezcan y se logrará un peso óptimo. La relación mortalidad y peso al nacer siempre será fundamental, ultimó.

María Dolores Elizondo Alvarado

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