Universitarios apoyan a productores agrícolas en prácticas sustentables

«Seamos buenos anfitriones de la Tierra que heredamos […]Si vamos a seguir viviendo juntos en esta tierra, todos debemos ser responsables de ella«

Koffi Annan

El sector primario es un pilar para la subsistencia de la humanidad, pues a través de él se obtienen alimentos y otros recursos básicos. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se calcula que entre el 2012 y el 2050 la demanda de productos agrícolas aumentará entre un 35% y un 50%, debido al crecimiento demográfico.

Consciente de esto, la FES Cuautitlán se ha ocupado de brindar Asesoría Técnica Agrícola en Comunidades Marginadas del Estado de Puebla, mediante programas de Servicio Social. La intención es orientar a los productores agrícolas sobre prácticas sustentables en favor del medio ambiente y el mejoramiento de sus cultivos, lo cual impacta de forma directa en la seguridad alimentaria.

 Los antecedentes

Este SS fue creado por el doctor Gustavo Mercado Mancera a partir de las prácticas de campo realizadas cotidianamente en la carrera de Ingeniería Agrícola, en las cuales los estudiantes visitan distintas comunidades de los estados de Puebla, Oaxaca y Veracruz,  para aconsejar a los campesinos respecto a las problemáticas más comunes en el campo: la utilización de productos químicos para el control de plagas, programas de nutrición efectivos que garanticen la calidad de sus cultivos y el aprovechamiento de recursos naturales.

Entonces, gracias a la respuesta positiva de los productores reflejada en las plenarias de Ingeniería Agrícola, se implementó el proyecto Asesoría Técnica Agrícola en Comunidades Marginadas del Estado de Puebla, desde el 2014, año en el que han estado operando en las comunidades de Candelaria Purificación, Santa María Oxtotipan, San Hipólito Xochiltenango y San Nicolás Zoyapetlayoca, del municipio de Tepeaca. Actualmente trabajan en San Sebastián Villanueva, municipio de Acatzingo.

 Los objetivos

El doctor Gustavo Mercado Mancera, académico del Departamento de Ciencias Agrícolas y líder de este proyecto, señaló que el principal objetivo de este programa  es incrementar el nivel técnico de los productores agrícolas para mejorar en prácticas como la fertilización de cultivos y el control de plagas y enfermedades, desde un enfoque sustentable.

Además, señaló que a través de este SS se pretende que el alumno incremente sus capacidades, destrezas y habilidades para resolver problemas y situaciones técnicas en su vida profesional. Cabe destacar que el alumnado participante se encuentra cursando los últimos semestres de la carrera (de octavo en adelante), ha cumplido con el 75% de los créditos y cuenta con un promedio mínimo de 8.0, lo cual, además de brindarles la posibilidad de titularse, garantiza una orientación efectiva a los campesinos.

La operación del proyecto

Respecto al funcionamiento de este programa, el docente explicó que primero se presenta el proyecto y los estudiantes ante las Asambleas Ejidales de las comunidades, en las que se informa que la capacitación otorgada por los universitarios será gratuita y tendrá una duración de seis meses, requiriendo apoyo para el hospedaje y alimentación.

Una vez que los alumnos son aceptados, se invita a los productores a asistir a talleres participativos, con la finalidad de que expongan sus problemáticas más frecuentes. A partir de esto, el responsable del proyecto elabora un plan de trabajo para que los estudiantes cumplan con los objetivos del programa. Esto es supervisado por el académico en cada una de sus visitas realizadas cada 15 ó 30 días.

Las asesorías se dan a través de talleres, cursos y pláticas, en las que los alumnos se enfocan en promover prácticas agrícolas sustentables capaces de reducir el impacto ambiental. Por ejemplo, la elaboración de compostas y lombricompostas, la preparación de insecticidas orgánicos para el control de plagas, así como, la orientación sobre las diferencias y el correcto uso de insecticidas, herbicidas y fungicidas.

Por último, los resultados de las prácticas se presentan ante el Departamento de Servicio Social de la Facultad, para su evaluación y autorización. Posteriormente se exponen en las Asambleas Ejidales.

El doctor Mercado señaló que, actualmente y bajo la premisa de que la UNAM no detenga sus actividades, este Servicio Social se está llevando a cabo en el municipio de Acatzingo, para contrarrestar la problemática de la plaga de grana cochinilla en el cultivo de nopal verdura y tunero, con la participación de la ingeniera Ana Karen Granados Mayorga, académica de la Facultad. La gestión se realizó mediante una estudiante que es originaria de dicho lugar, quien al mismo tiempo se encuentra desarrollando su proyecto de tesis y apoyando a su comunidad.

Los resultados y la respuesta de los productores

Respecto a los beneficios de dicho programa, el doctor Mercado aseguró que es favorable desde distintos aspectos. Desde el económico, contribuye en la reducción de costos al utilizar productos que los mismos campesinos pueden elaborar, y desde el ambiental, coadyuva a mantener un ecosistema libre de agroquímicos, disminuyendo así la contaminación en los suelos, agua y aire.

“El hecho de que los productores conozcan más a los alumnos rompe la brecha porque les brinda mayor confianza del apoyo que les ofrecen” apuntó el docente. Además, mencionó que al obtener resultados positivos son los mismos agricultores quienes divulgan la información proporcionada con el resto de la comunidad, otorgando mayor credibilidad al proyecto.

Por otro lado, indicó que este Servicio Social también es una oportunidad para el alumno porque pone en práctica el conocimiento de su área profesional y le abre la puerta en el campo laboral. Con esto, realza el compromiso de la UNAM. “Para mí es un orgullo representar a la Universidad con este proyecto y apoyar al sector agrícola con conocimientos técnicos”, aseguró el académico.

Los logros del proyecto

Hasta el momento, dos de los universitarios participantes en este Servicio Social han sido galardonados con la medalla “Dr. Gustavo Baz Prada” y, sobre este hecho, el académico relató que este premio se ha llevado a las comunidades y asambleas como antecedente del trabajo que los estudiantes han realizado.

Cabe señalar que este año, el proyecto también obtuvo el Premio Nacional de Servicio Social por la a Comisión Interuniversitaria de Servicio Social 2020, en la categoría Docente Nacional Individual, por contribuir en el desarrollo del país a través de este importante sector.

El futuro

El académico indicó que, en próximos años, se pretende brindar asesoría en la generación de otros cultivos con el uso de recursos propios, como es el caso de la producción de hongo zeta y la elaboración de conservas y almíbares, debido a que las comunidades de Puebla cuentan con árboles frutales que aún no tienen mercado. Así, se planea apoyar a los agricultores para que generen otra fuente de ingreso.

Finalmente, el doctor Mercado indicó que el intermediarismo es un tema emergente en el que se debe trabajar, ya que esto limita las buenas prácticas y devalúa el esfuerzo de los agricultores al vender o rentar sus parcelas a intermediarios locales o foráneos a las comunidades.

Liliana Alvarado Sánchez

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