Ofrecen un acercamiento a la fotografía ecuatoriana

“Cada fotografía es una evidencia y a la vez un testimonio de nuestro estar en la vida, en algún lugar, en algún momento decisivo de nuestra existencia” 

Enrique Xavier Aguirre Belgrano

Como parte del trabajo desarrollado por la FES Cuautitlán, recientemente el Departamento de Diseño y Comunicación Visual (DCV) organizó la conferencia magistral “Tres miradas por revelar en la fotografía ecuatoriana”, a cargo del maestro Enrique Xavier Aguirre Belgrano, jefe del Programa de Pregrado en Fotografía, en la Fundación Universitaria Bellas Artes (FUBA), Medellín.

De acuerdo con el ponente, esta actividad surgió como una iniciativa para promover entre los universitarios una formación integral y humanista, que les permita interactuar con el mundo de forma libre, autónoma y con pensamiento crítico. “No es mi propósito presentar la historia de la fotografía en Ecuador, porque es una tarea ardua y complicada. Además, esta disciplina aún está por escribirse y clasificarse”, añadió. A partir de este señalamiento, el especialista destacó la obra de tres artistas.

Guillermo Illescas, fotógrafo y cronista de la época de 1900 a 1930, quien reportó el advenimiento de la modernidad en la ciudad de Quito, capturando herramientas, instrumentos y vehículos. Sus aspectos de interés se centraron en lo bucólico, los signos de ruralidad y se preocupó por exaltar la belleza de los monumentos y la presencia indígena. No obstante, fue desconocido y olvidado por la historia.

Ernesto Fierro, quien perteneció a una familia aristocrática (para la cual la fotografía no era un implemento necesario sino una curiosidad) develó la vida en las clases sociales altas de Quito en la intimidad, conjugando su cultura. También retrató sus viajes a partir de lo estético, por lo que está muy relacionado con la Belle Époque francesa. A diferencia de Illescas, incorporó la interpretación del retrato, logrando una proximidad con sus protagonistas, especialmente con las mujeres.

Finalmente, describió a Hugo Cifuentes como un artista reconocido en Latinoamérica, que al inicio se dedicó a la fotografía tipo carnet y de estudio, que posteriormente sustituyó por la fotografía documental, en la que abordó el realismo social desde la ironía, combinándola con elementos poéticos que le permitieron mostrar parte de la historia de su país en poco tiempo. “Su obra refleja una capacidad de cercanía con el mundo indígena, lo representa con una espontaneidad que nadie ha logrado hasta hoy día en Ecuador”, explicó.

Para concluir, el especialista señaló que desde su perspectiva la historia no obedece a una misma línea del tiempo, que es más bien un espiral y en esa medida es importante entender que existen múltiples historias posibles, determinadas por la mirada del artista: ¿cómo está mirando y qué propósito se le da? “Cada vez que veo el trabajo de estos tres autores releo un nuevo país, un conjunto de significaciones que se construyen y son esenciales para entender sobre todo a la luz del tiempo a un fotógrafo”, agregó. 

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