Exponen generalidades sobre patologías en hurón
Históricamente, el hombre ha transformado sus vínculos funcionales y afectivos con los animales; sin embargo, todas las especies requieren de cuidados y ambientes específicos para vivir en plenitud. A partir de esto, los Departamentos de Ciencias Pecuarias y Biológicas gestionaron un ciclo de conferencias sobre animales no convencionales.
Durante la inauguración, el maestro Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz, director de la Facultad, reconoció la labor del comité organizador encabezado por los maestros María de la Luz Montero Villeda, responsable del Museo de Fauna Silvestre; Israel Omar Villegas Pérez, jefe de la Unidad Pecuaria y el ingeniero Gabino Cuicas Fernández, administrativo del Departamento de Adquisiciones, por su constante iniciativa para la realización de eventos trascendentes para la comunidad.
En seguida, el MVZ Carlos Daniel Gutiérrez Hernández, egresado de esta casa de estudios y quien actualmente trabaja en el Hospital de Especialidades Veterinarias San Jerónimo, presentó la conferencia “¿Qué es el complejo adrenal en hurón?
Para comenzar, resaltó la importancia de estudiar, aprender y estar en contacto directo con animales no tradicionales, pues es una forma sólida de enriquecer el desarrollo profesional.
Luego, describió al hurón como un mamífero domesticado hace más de dos mil años, carnívoro y de la familia de los mustélidos, cuyo cuerpo alargado y delgado mide de 44 a 46 centímetros, pesa de uno a dos kilos y es poseedor de extremidades cortas, pero musculosas, cola larga y ojos y orejas pequeñas. Además, cuenta con variaciones en su color, como sable, albino, leucístico y canela.
En cuanto al complejo adrenal en el hurón, el MVZ Gutiérrez comentó que es una enfermedad de sobreproducción de hormonas sexuales: la androsterona, 17 alfahidroxiprogesterona y el estradiol. El incremento de andrógenos en la zona reticular es causante de hiperandrogenismo, rasgo a partir del cual se desarrolla esta afección.
También, explicó que entre los factores predisponentes se encuentran la tendencia genética, consanguinidad, castración temprana y el exceso de iluminación natural y artificial. Para concluir, enlistó algunos signos de alerta referentes a este padecimiento, como el prurito, el edema vulvar, la alopecia progresiva simétrica, la agresividad, el comportamiento sexual, la letargia, el crecimiento de glándulas mamarias y el crecimiento prostático.
Posteriormente, el especialista habló sobre la “Insulinoma en hurones”, describiendo este padecimiento como una neoplasia en la parte endocrina del páncreas, que provoca un incremento en los niveles de insulina y se relaciona con las células beta, ya que son las responsables de la producción y sobreproducción de orina. Además, no responde a estímulos inhibitorios, aparece entre los dos y ocho años y no hay predilección por machos o hembras.
Entre los factores de riesgo incluyó la predisposición genética (no confirmada) y las dietas altas en carbohidratos. Por eso, exhortó a los participantes a mantenerse alerta ante los signos clínicos: letargia, debilidad, pérdida de peso, ataxia en miembros pélvicos, estupor, star-gazing, convulsiones, ptialismo, pawing at mouth y tremor muscular.
María Dolores Elizondo Alvarado