Rinden homenaje al maestro Antonio González Caballero
Hay maestros que siempre serán recordados por la manera en la que impactaron en sus alumnos, no sólo por lo académico sino por sus enseñanzas para la vida diaria. Éste es el caso de Antonio González Caballero, figura emblemática para la cultura artística del país y, sobre todo, para la FES Cuautitlán, pues es creador del grupo representativo de Teatro, que como un homenaje lleva su nombre.
En vísperas del día del maestro se conmemoró su décimo octavo aniversario luctuoso y para conmemorar su legado, el Taller de Teatro interpretó uno de sus monólogos: “El lado oscuro de la luna o Amanda en la noche”.
El acto inició con un video ilustrado con algunas de sus fotografías y pinturas y musicalizado con la voz del dramaturgo expresando “qué me importa que no les guste mi teatro a los señores grandes, me gusta que le guste a los jóvenes, porque uno debe ser joven por dentro”.
En seguida, la maestra Magdalena Copca Santana, responsable de Enseñanza Artística de esta multidisciplinaria, mencionó que tuvo la fortuna de ser alumna del maestro Caballero. Por eso, lo recordó como una persona alegre, a pesar de la adversidad, y lo describió como un personaje multifacético, que escribía teatro, dibujaba y pintaba.
Los integrantes del Taller compartieron detalles de cada una de las facetas del homenajeado. Jimena González expresó que tuvo diversas exposiciones. Además, habló de un hecho que resultó ser un hito en su carrera. “Dejó la pintura para enfocarse en la dramaturgia y, de esta manera, logró tener credibilidad en esa profesión.
En su turno, Hazel Terán expuso sobre la técnica de actuación que desarrolló el maestro González Caballero, cuyos elementos principales fueron la naturaleza y la imaginación. Asimismo, explicó que para crear un personaje se necesita mucho más que voluntad e imaginación, pues se requiere de una estructura, que se logra a partir de apoyos, como energía, mentalidad, físico y voz, entre otros. Con estos se logra dotarlo de características que son ajenas a la personalidad del actor.
Dentro de las obras que escribió el artista se encuentran dos monólogos, uno para personaje masculino y otro para femenino. Para esta presentación, Virgina Parra hizo un recorrido desde su infancia, en la que escuchaba a sus padres pelear hasta su vida adulta. Durante todo el discurso se desarrollaron matices, colores e imágenes a través de un lenguaje fluido y coloquial.
Durante la actividad, la maestra Copca relató anécdotas del homenajeado. Por ejemplo, la manera en que se sentaba en las butacas del edificio de Extensión Universitaria, para esperar a sus alumnos y cuando llegaba el momento pedía silencio con una voz fuerte e imponente, recordó con cariño. Antes de finalizar, expresó “mientras su obra siga, él no va a morir porque ha hecho historia y la seguirá haciendo dentro de la cultura mexicana”.
Martha Guadalupe Díaz López