«Sin académicos no hay Universidad», química Bertha Rodríguez en Entrega de Medallas de Antigüedad Académica

El 22 de abril de 1974, la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Cuautitlán abrió sus puertas pasadas las diez de la mañana. Con un sólo edificio, un único laboratorio y un extenso pastizal repleto de mirasoles, el entonces rector de la UNAM, doctor Guillermo Soberón Acevedo, inauguró la primera de cinco unidades multidisciplinarias a más de 50 kilómetros de Ciudad Universitaria, en un territorio muy lejano de la urbanización.

A 48 años de este suceso fundamental en la historia de la Máxima Casa de Estudios del país, funcionarios encabezados por el doctor David Quintanar Guerrero, director de la Facultad, y la química Bertha Guadalupe Rodríguez Sámano, secretaria general de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (AAPAUNAM), celebraron este aniversario reconociendo a los docentes con la entrega de medallas de “Antigüedad Académica”. 

La primera en tomar la palabra fue la química Rodríguez, quien también fue fundadora de la ENEP Cuautitlán. En su intervención, rememoró que en esa época hubo muchas carencias infraestructurales que, sin duda, fueron rebasadas por el ímpetu y compromiso de los jóvenes docentes. “Quienes llegamos, llegamos con el alma abierta y muchas ganas de trabajar y de formar esta escuela. Éste es un momento memorable porque seguimos de pie gracias a los profesores. Sin académicos no hay Universidad”, expresó. 

Tras una ovación que denotó el júbilo de los presentes, uno a uno de los galardonados de 10, 15 y 20 años de trayectoria desfilaron por el estrado para recibir de manos del presídium su medalla conmemorativa. Antes de continuar con los de  25, 30, 35, 40 y 45, el doctor Juan Pablo Martínez Labat emitió un discurso en representación de los premiados. 

A lo largo de unos minutos, sonriente y nunca ostentoso, el académico de 45 años de antigüedad docente refirió en su discurso algunos de los hechos que marcaron la historia de esta Facultad, como la pandemia mundial que los obligó a aprender nuevas destrezas tecnológicas para continuar su labor. 

Fueron, sin embargo, los episodios más remotos los que despertaron la emoción de los espectadores, como las complicaciones geográficas que llevaron a los primeros actores a enfrentar incontables retos. “Teníamos muchas deficiencias que forjaron la identidad FES Cuautitlán, a fuerza de las resistencias surgió la resiliencia”, narró. 

En este sentido, valoró la multidisciplina como una de las cualidades más importantes de esta entidad, ya que en sus inicios la avidez de conocimiento los llevó a interactuar con todos los profesionistas que ahí se encontraban. Para terminar su participación, con seguridad remató “soy egresado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, pero orgullosamente hecho en FES Cuautitlán”. 

La ceremonia culminó con el reconocimiento del doctor Quintanar, quien apreció el trabajo de los académicos, instándolos a seguir trabajando en la formación de universitarios de excelencia. Ante esto, cerraron el acto con el grito de un goya al unísono. 

 

Sandra Yazmín Sánchez Olvera

También podría gustarte