MADEMS impulsa la innovación en la enseñanza de la Química

Como parte de las actividades gestionadas por la Maestría en Docencia para la Educación Media Superior (MADEMS) Química y el Seminario en Educación Química, la maestra Lucila Giammatteo, docente en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Estado de México, charló sobre la “Innovación en la Enseñanza de la Química”. 

Para comenzar, la ponente hizo una reflexión sobre la radical forma en que la pandemia cambió la experiencia académica, resaltando que la innovación es un proceso colaborativo y acumulativo, en el que las ideas pasadas crean nuevas combinaciones de ideas existentes. 

Durante su charla abordó algunos temas relevantes para la labor docente. El primero fue la participación en clase, que debe enriquecerse con el uso de aplicaciones en tiempo real, para lo cual recomendó “Sli.do”, “Quizizz” y “Nearpod”, pues, desde su punto de vista, favorecen la automatización de registro y  los sistemas de gamificación, propician la participación y reducen el miedo al error. 

La académica también habló sobre “Escape Rooms”, una herramienta basada en el desarrollo de las habilidades mentales para la solución de enigmas y problemas, mediante la cual se impulsa el trabajo colaborativo, la práctica y lo interdisciplinario,  porque permite crear dinámicas en conjunto con profesores de otras asignaturas.   

Dicho esto, explicó que el conocimiento es inseparable de la interacción del ser humano con su entorno; no obstante, dentro de las aulas existe una brecha entre el aprendizaje y su aplicación. Para evitarlo, propuso enseñar estableciendo una conexión con la vida: abordar temas de interés, implementar simulaciones y usar la metodología hands on, que consiste en aprender usando las manos como una forma de adquirir conocimientos de modo dinámico y práctico.  

Otro punto que la maestra Giammatteo planteó fue emplear los recursos Lab y de realidad aumentada o virtual, ya que se benefician de la tecnología educativa y representan la posibilidad de disponer de todas las herramientas necesarias para conseguir un aprendizaje interactivo. “A partir de éstas se pueden hacer adaptaciones de caso, exámenes prácticos, fomentar el pensamiento crítico y las habilidades blandas”, aseguró. 

Algunos de los beneficios derivados de estos procesos son que el profesor dirige y organiza la consecución de objetivos, aunque el tutor no esté presente. Por otra parte, la ponente subrayó como indispensable para el buen funcionamiento de los puntos antes mencionados es la planeación, que depende del estilo del maestro y requiere la incursión y experimentación en diversas apps.  

Para concluir, la profesora del ITESM enlistó algunas sugerencias que pueden optimizar el ejercicio docente, como centrar el aprendizaje en el alumno, buscar conexiones con la vida real, incorporar tecnología adecuadamente, incentivar la participación, automatizar la parte administrativa, crear nuevas experiencias de aprendizaje y trabajar colaborativamente con la academia. Esta charla fue organizada por la doctora Samantha Alejandra Real Sandoval.

María Dolores Elizondo Alvarado

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