100 años del muralismo mexicano, corriente plástica que continúa vigente
En este año el muralismo mexicano cumplió un siglo de vida. Esta historia comenzó con la obra de Diego Rivera llamada “La creación”, realizada por una encomienda de José Vasconcelos en el Anfiteatro Simón Bolívar de la entonces Escuela Nacional Preparatoria (ENP), ubicada en el Colegio de San Ildefonso. La idea de esta pieza fue conectar con los alumnos.
Recientemente, se celebraron las jornadas “100 años del muralismo en México”, gestionadas por el Consejo Académico del Área de las Humanidades y las Artes (CAAHyA) y el Consejo Académico del Bachillerato (CAB).
Durante la inauguración, la maestra Alma Angélica Martínez Pérez, coordinadora del CAB, agradeció la invitación en consideración por los murales de la ENP y evidenció su orgullo por pertenecer a esta institución. Por otra parte, indicó que todas las conferencias fueron planeadas para realizar una reflexión sobre esta corriente, sus antecedentes y el panorama actual.
El primer ponente fue el doctor Adolfo Mantilla Osornio, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien habló sobre las temporalidades de los murales dentro del Palacio de Bellas Artes. El especialista mencionó que todos fueron creados como expresiones de un movimiento consolidado y que en la actualidad es importante considerar las implicaciones que tienen. “Nosotros como académicos debemos cuidar el mensaje que tuvieron y que siguen teniendo potencialmente”.
Por otra parte, señaló que los temas que reflejan, como la democracia, liberación o catarsis, siguen estando vigentes o tienen resonancia en nuestros días. “Ciertas imágenes resisten el cambio histórico”, aseveró.
Más adelante la doctora María de las Mercedes Sierra Kehoe, académica de la FES Cuautitlán, inició expresando que fue un honor trabajar en la gestión de estas jornadas. En seguida, expuso que gracias a las colaboraciones entre la UNAM y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) se llevan a cabo proyectos de investigación sobre los estudios funcionales e interpretativos de las obras, debido a los cuales es posible entender el muralismo o redescubrirlo.
Por otra parte, explicó que participó en el primer proyecto transdisciplinario, FES Cuautitlán, Instituto de Física e INBA, para el estudio de un mural de Diego Rivera, en el cual crearon una metodología, en la que conjuntaron ciencia y arte para completar el mapa de tareas (cada pedazo que componen el mural), grietas y fisuras, información que resulta primordial para los nuevos restauradores.
En el segundo día de actividades, la doctora Sierra presentó el trabajo realizado dentro del seminario en arte mural, surgido en 2008: una recopilación de artículos, videos y diferentes materiales presentados en una página web con el objetivo de interesar a las nuevas generaciones en el muralismo mexicano. Asimismo, exhibió el más reciente tomo de su publicación anual “Reflexiones del Muralismo en el Siglo XXI”, que por la gran cantidad de información dejó de ser una revista para convertirse en un libro.
Martha Guadalupe Díaz López