Parche transdérmico, el primer paso hacia su comercialización

Víctor Manuel Reyes Flores

 

Crear tecnología para combatir los principales problemas de salud de los mexicanos es una labor que ha distinguido el trabajo del doctor José Juan Escobar Chávez, académico de la FES Cuautitlán, quien en colaboración con docentes y alumnos desarrolló un parche transdérmico que podría adquirir  una empresa interesada en su comercialización.

En entrevista para este medio, el maestro Ignacio Olvera Rodríguez, jefe de la Unidad de Patentamiento, Emprendimiento y Vinculación (Unipev) de la Facultad, detalló que con el apoyo de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID) de la UNAM se obtuvo el registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Fue en el mes de noviembre del año pasado cuando, después de cuatro años de trámites administrativos, se logró la patente.

Para llevar a cabo el proceso de licenciamiento, en una primera plática el investigador dará a conocer a los interesados los pormenores de su diseño farmacéutico y sus alcances. “La finalidad es que tengan conocimiento de las características del desarrollo tecnológico que piensan adquirir”, comentó el jefe de la Unipev. A la fecha, una empresa se puso en contacto con la Universidad para adquirir el licenciamiento.

Precisamente éste es en un parche transdérmico, cuyo principio activo puede controlar las dislipidemias, es decir, los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, que de no ser tratados correctamente pueden causar enfermedades cardiovasculares, como infartos y derrames cerebrales, mermando la calidad de vida de los pacientes. Hasta el momento, no existen en el mercado medicamentos que combatan dichas enfermedades en esta forma farmacéutica.

Dicho sistema, por tanto, representa una forma de evitar el efecto del primer paso hepático y las reacciones relacionadas con la vía de administración oral, además de que su uso permite mantener los niveles constantes del fármaco en sangre por una semana.

Como lo mencionó el responsable del Laboratorio 12 de la UIM, donde se realizan estudios para crear sistemas farmacéuticos no convencionales, la transferencia de la tecnología representa una gran satisfacción para él y su equipo de trabajo, ya que impacta directa y positivamente en la salud de las personas. “Nuestra intención es tener ese alcance social, generar desarrollos tecnológicos o formas farmacéuticas novedosas que se traduzcan en una mejor  calidad de vida para la población”, destacó.

En cuatro años, la FES Cuautitlán ha gestionado más de 20 patentes, ésta es el primer éxito que, en conjunto con la CID, logra la Unipev desde su reciente conformación, un área que busca acompañar al investigador en los procesos de patentamiento y licenciamiento y vincular el conocimiento universitario con los sectores privado y social.

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