Resultado de un esfuerzo conjunto entre el Instituto Nacional Avícola (INA) y la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, se celebró el seminario Nuevas opiniones sobre bienestar animal en la avicultura, en el que participó la doctora Elein Hernández Trujillo, académica de la primera multidisciplinaria, quien fungió como moderadora y ponente.
El programa inició con la charla “Actualidades científicas del bienestar animal en aves de corral”, a cargo del doctor Bas Rodenburg, profesor de la Universidad Ultrecht, quien explicó que en los sistemas de producción de aves libres de jaula se ha detectado gran incidencia en picoteos de plumas, un problema recurrente en los grupos más grandes de individuos, pues no se logra identificar a las aves con esos hábitos y es complicado eliminarlas del grupo.
De acuerdo con el experto, este comportamiento es preocupante pues genera muchas víctimas que sufren daño en las plumas, en los tejidos e incluso han experimentado canibalismo. El ponente señaló que es importante tener presente que al menos el 70% de los grupos que tuvieron este problema no contaban con sustratos para picotear, como paja, alfalfa o heno.
Aunado a ello, existen otros factores que favorecen este mal, como la tensión, la sensibilidad ante la presencia de humanos, la exposición a luz blanca, el ruido durante la eclosión, su permanencia en grupos de gran volumen y la falta de enriquecimiento ambiental en los primeros días de vida. Por esa razón, señaló que la investigación científica es importante para entender y modificar correctamente estos parámetros, a fin de evitar el canibalismo y establecer transiciones óptimas hacia los sistemas libres de jaula.
La segunda conferencia fue “Perspectivas de la industria avícola sobre bienestar animal en pollos de engorda”, presidida por la doctora Karen Christensen, directora de Bienestar animal en Tyson Foods, quien comentó que, en Estados Unidos, la forma de entender lo que sucede en la tendencia de bienestar animal puede lograrse estableciendo auditorías internas y externas, lo cual permite saber dónde nos encontramos y cómo podemos generar bienestar.
Otro aspecto que enfatizó la especialista fueron las cinco libertades del bienestar animal: libre de hambre, sed y desnutrición, de miedos y angustias, de incomodidades físicas o térmicas, de dolor, lesiones o enfermedades y para expresar las pautas propias de comportamiento. “Desde esta perspectiva podemos ser creativos e innovadores en cuanto a las directrices que guían el bienestar animal”, enfatizó.
La conferencia que cerró el encuentro fue “Nuevos retos de la avicultura: sostenibilidad y bienestar”, presentada por la doctora Hernández, quien durante su charla remarcó la importancia de reconocer a las aves como seres sintientes. Asimismo, detalló que las evaluaciones respecto a bienestar deben centrarse en auditorías y certificación, que toda persona que tenga relación con este ámbito debe estar capacitada profesionalmente y que hoy más que nunca el consumidor está interesado en saber qué sucede con el origen de sus alimentos.
María Dolores Elizondo Alvarado