Resiliencia y carácter, cualidades que valieron a Diego Martínez la plata en Taekwondo

Un accidente o quizá el destino llevó a Diego Martínez Romero, estudiante de tercer semestre de Contaduría, a adentrarse en el mundo del arte marcial coreano, iniciando su entrenamiento a la edad de cinco años, cuando asistía a estimulación temprana, acompañado de su mamá.  

Actualmente, con una trayectoria de 14 años, por primera vez se colgó la medalla de plata en el Nacional de Taekwondo de Zacatecas, un evento inédito e histórico que recibió a más de dos mil atletas, todos con el objetivo de obtener la deseada presea. El universitario  compitió en la categoría sub 20, primero contra un contendiente de la Ciudad de México, luego contra Baja California y después peleó frente al representante de Baja  California Sur, combate que lo posicionó en el segundo lugar. 

“Todas las batallas tuvieron su dificultad; sin embargo, pude afrontarlas sin mucha complicación, sé que esa condición es fruto de mis entrenamientos y del trabajo que he venido realizando. En la final no obtuve el oro porque di un golpe no permitido por error, eso hizo que me descalificaran”, relató con la seguridad de quien sabe que pudo saborear la victoria. 

Para las próximas competencias, aseguró que sólo queda perfeccionar la puntería para evitar situaciones que puedan perjudicarlo, por lo que debe seguir practicando con un peto electrónico que es capaz de medir cuando un golpe es dado con la técnica y potencia correcta.

Al cuestionar a Diego sobre su gusto por este deporte, respondió que a lo largo de su vida el taekwondo lo ha ayudado, forjando en él un carácter resiliente, hábil para lidiar con la presión de la escuela y la cotidianidad. “No ha sido sencillo, pero las ganas de seguir viviendo estas experiencias me han llevado a continuar, ésta es mi diversión y sé que no cualquier persona puede experimentarla”, declaró. 

Luego, destacó que su mayor fortaleza es la mental, pues cada competición está cargada de nervios y múltiples sensaciones que pueden dominarte o jugar en contra. Otro aspecto que resaltó fue el apoyo que ha recibido de su familia, el cual lo ha impulsado para alcanzar sus objetivos, uno de ellos ganar una medalla para su alma máter.

Asimismo, reconoció las cualidades del profesor Joel Medina Bautista, entrenador de este arte marcial en la Facultad, quien le ha dado la confianza que necesita para sentirse calificado ante cualquier rival. Por su parte, su mentor subrayó que Diego, además de tener características físico atléticas necesarias, es determinado a lograr sus metas, ya que ha desarrollado habilidades en el área de combate, además de que tiene un hambre de superación imparable. 

“Más allá del resultado, toda competencia es circunstancial y efímera, pero Diego es disciplinado, su esfuerzo lo lleva a darlo todo en cada momento, ese fogueo que tiene para las competencias lo hará exitoso a donde vaya, los sueños se cumplen siempre y cuando se tenga el rigor para perseguirlos”, agregó su profesor.        

María Dolores Elizondo Alvarado