El desconocimiento sobre la situación económica actual de México genera una incertidumbre que obstaculiza el desarrollo de normativas y reflexiones frente a la inflación, la desigualdad, el desequilibrio de las finanzas públicas y el endeudamiento, solo por mencionar algunas problemáticas.
Con el propósito de desarrollar entre los universitarios un pensamiento crítico e integral en materia de economía, el doctor Faustino Vega Miranda, académico de la FES Cuautitlán, trabaja en diferentes líneas de investigación, junto con académicos de la Universidad de Barcelona (UB), la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y la Universidad Mexiquense del Bicentenario unidad Tepotzotlán (UMB).
A partir de las cuales elaboran material didáctico digital para el área de Economía Aplicada y analizan fenómenos como la financiarización en México, las crisis contemporáneas, el financiamiento educativo y algunos métodos cuantitativos aplicados a esta disciplina.

Gracias al apoyo otorgado por los Proyectos de Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza (PIAPIME), el académico está creando un manual de macroeconomía para profundizar en el estudio de la financiarización, un recurso académico que contribuye a la comprensión de fenómenos y temas económicos contemporáneos.
Además, participa en el Programa Interno de Cátedras de Investigación 2024 (PICI), que converge con otras licenciaturas como Ingeniería Agrícola, Psicología y Diseño, teniendo los pilares de docencia, investigación y difusión.
El contexto
En su última publicación “Financiarización: un análisis desde las finanzas bancarias del g7 mexicano en el periodo 2016-2023”, el docente destaca la aceleración de la financiarización mexicana y las prácticas contemporáneas, explicando que dicho fenómeno ha cobrado relevancia en las últimas décadas, y que se ha caracterizado por el creciente papel de las finanzas en la economía global, así como en la vida cotidiana de las personas.
En México, este proceso ha dado paso a la reflexión y búsqueda de elementos teóricos para caracterizarlo de acuerdo con la manera en que se manejan los recursos y afectan tanto a la economía formal como a la informal.
En principio, debemos entender que a partir de la década de los noventa la economía experimentó un cambio drástico, distinguido por las aplicaciones de políticas de corte neoliberal. Esto indica la reducción mínima del Estado en los mercados, la apertura comercial (en el país se mostraría con los Tratados de Libre Comercio) y la financiarización referida a la apertura de mercados de capital, acelerando el crecimiento global y provocando un aumento en la liberalización y desregularización financiera.
Los procesos de financiarización dejan ver una tendencia en la que el sector financiero está por encima del sector productivo, es decir que el dinero se va hacia la bolsa de valores u otros sectores financieros, en lugar de invertirse en bienes y servicios, como fábricas o industrias productivas.
Lo anterior es la columna que desprenden otras áreas de investigación para buscar una solución, como el cambio climático, la automatización de sistemas, la crisis hidrológica y el incremento exponencial desigualmente a partir de la pandemia, etcétera.
Desafíos y oportunidades
Como ejemplo práctico, China ha desarrollado un enfoque estratégico hacia las inversiones extranjeras, el cual combina una apertura con regulaciones y normativas específicas que se alinean con los objetivos económicos y que también contribuyen en el beneficio de la sociedad. Aunque este plan puede generar el rechazo a inversionistas de renombre, el país logra tener un control de su economía.
En contraste, en la mayoría de los países de América Latina el análisis tiende únicamente a la reflexión, sin una implementación efectiva de políticas que aborden las necesidades sociales. Sin embargo, al llevarlo a la práctica con un marco regulatorio claro y un compromiso político sólido, se podrían aplicar normativas en las que a los capitales que busquen invertir en el país se les haga un cobro de impuestos que sea utilizado para el financiamiento de proyectos, como el Ingreso Básico Universal (IBU).
Esto consiste en que el Estado debe otorgar lo básico indispensable a los habitantes, por el hecho de ser ciudadanos o residentes de un país, independientemente de su situación económica y laboral, asegurando así que aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad o pobreza extrema puedan cubrir sus necesidades básicas dignamente.
No obstante, en México aún se tienen sistemas no regulados que permiten el ingreso de capitales, los cuales generan una serie de desafíos económicos y sociales, tales como bajos salarios, jornadas laborales irregulares, falta de prestaciones y una débil representación sindical. Con todo esto, a pesar de ser un país rico en recursos, se produce una tasa de crecimiento del 2 % anual.
Aunado a esto, la automatización en las industrias y los espacios de trabajo provoca el desplazamiento de los pobladores, dándole obsolescencia a muchas ocupaciones y reduciendo la cantidad de empleos disponibles. En este sentido, se busca impulsar políticas para la mediación del sistema financiero y establecer mecanismos de tasación que aseguren un uso equitativo de los recursos.
Desde las aulas, con estas líneas de investigación y la actualización de los planes de estudio, el doctor Faustino Vega prevé que los alumnos tengan una formación crítica y competente para enfrentar los desafíos que presenta el sistema financiero. También, mitigar sus efectos negativos y colaborar socialmente de manera democrática desde su campo laboral.
Frida Alondra Guzmán Ortiz