Ingeniería Agrícola celebra 49 años de vida

Con la inauguración de la exposición Colectiva del Grupo Plástica de Tultepec “Retorno a la tierra”, realizada en la Sala de Exposiciones “Alas de libertad”, el Departamento de Ciencias Agrícolas, la Coordinación de Ingeniería Agrícola y la generación 20 de esta carrera festejaron el 49 aniversario de dicha licenciatura, así lo comentó el maestro Juan Roberto Guerrero Agama.

“Para nosotros es fecundo hablar del suelo, del campesino, del desarrollo rural y esta idea de expresar nuestra sensibilidad más allá de la producción agrícola, me parece fascinante”, aseveró el coordinador. 

Posteriormente, tomó la palabra el maestro pintor Agustín Cervantes Márquez, egresado de esta Facultad, para agradecer el espacio y la disposición de sus compañeros del colectivo, quienes exploraron diferentes perspectivas creativas en torno a este tema. Asimismo, aprovechó el momento para rememorar las cualidades artísticas de los profesores que lo impulsaron a abrirse camino en el mundo de las artes.

En nombre de las autoridades de la Facultad, el doctor Benjamín Velasco Bejarano, secretario General, y la ingeniera Laura Margarita Cortázar Figueroa, secretaria de Evaluación y Desarrollo de Estudios Profesionales, resaltaron la importancia de fomentar la cultura entre los universitarios, pues ese es el medio para que conozcan la sociedad en la que viven. 

Otro día, se celebró el coloquio “La liberación de semillas transgénicas de maíz en México”, en el que participaron la doctora María del Rocío Azcárraga Rosette, Gustavo Mercado Mancera, Margarita Tadeo Robledo y Joaquín Flores Paredes, investigadores y académicos de la FES Cuautitlán, quienes durante este ejercicio afirmaron que el uso de semillas transgénicas pone en riesgo la pérdida de variedades nativas de maíz en México.

De acuerdo con el doctor Flores, los productores utilizan glifosato para obtener los altos rendimientos de una semilla modificada genéticamente; sin embargo, este herbicida ocasiona efectos nocivos a la salud humana y Animal, el suelo y el agua donde se utilice, por ende, a mediano o largo plazo puede poner en riesgo la seguridad alimentaria de nuestras comunidades.

En ese sentido, dijo que es necesario prestar atención a la desaparición de polinizadores en consecuencia de su interacción con productos químicos, ya que en los últimos años las abejas han disminuido sus poblaciones a causa de este suceso. “Recordemos que nuestro país es uno de los principales productores de miel”, puntualizó.  

Por estas razones, los profesores reconocieron que es fundamental conocer lo que poseemos como país y los riesgos derivados de nuestras decisiones. Ante este panorama, recordaron que la agroecología es una opción que se utilizaba con anterioridad, pues propone grandes estrategias para preservar nuestros recursos naturales (semilla nativa, criolla) y el medio ambiente. 

En palabras de la doctora Tadeo, en ocasiones los productores y sociedad en general confunden las propuestas del mejoramiento genético con la sustitución de variedades. No obstante, la gran riqueza del maíz es la diversidad, por ello a toda costa deberá preservarse, “la información es nuestro mejor aliado”, concluyó. 

Durante la semana, también se llevaron a cabo dos talleres: “Elaboración de bioinsumos: bioplaguicidas y biofertilizantes” e “Injerto de cactáceas”. En el primero, la ingeniera Mireli Herrera González, aseguró que estos productos, obtenidos a partir del procesamiento de materia vegetal y del aislamiento y multiplicación de microorganismos, son una alternativa basada en recursos locales, amigables con el ambiente, de bajo costo y fácil elaboración. 

También, son eficientes para la nutrición y control de patógenos porque inducen la resistencia vegetal y contribuyen a la recuperación de la salud de los suelos, así como a la salud y a la autonomía alimentaria. 

En el segundo, el doctor Raúl de la Torre Lillingston y la bióloga Claudia Plata López mostraron la técnica de propagación de caras planas, colocando injertos de Turbinicarpus lophophoroides y crestas de Cleistocactus en Stenocereus queretaroensis. Una técnica que consiste en realizar cortes en ambas plantas con el objetivo de hacer coincidir sus tejidos a través de los haces vasculares, que son esenciales para el intercambio de nutrientes, agua y otros componentes como la savia.

Explicaron que no solamente se pueden injertar plantas, sino también porciones vegetales como la cresta o fasciación, brotes, tallos y areolas.

La jornada finalizó con la donación de una pieza artística de maestro Agustín Cervantes, la cual permanecerá en uno de los edificios de esta carrera, a modo de placa conmemorativa de la promoción 20 de Ingeniería Agrícola.  

Frida Alondra Guzmán Ortiz

María Dolores Elizondo Alvarado

También podría gustarte