El Auditorio de Extensión Universitaria se engalanó para recibir a 54 profesores de la FES Cuautitlán, quienes recibieron la medalla y el reconocimiento al “Mérito Universitario”, ya que por 25 y 35 años han dedicado su esfuerzo a la docencia, una profesión que nunca termina.
Al inicio del solemne acto, la química Bertha Guadalupe Rodríguez Sámano, secretaria General de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (AAPAUNAM), comentó que este galardón distingue la labor diaria y comprometida de quienes tienen el privilegio de formar mexicanos útiles a la sociedad. A su vez, comentó, la Universidad tiene el honor de contar con docentes entregados que trabajan arduamente.
Después, cada uno de los condecorados por 25 años recorrió el estrado para recibir su distinción entre aplausos y muestras de alegría, de manos del doctor David Quintanar Guerrero, director de la Facultad y la química Rodríguez. El presídium también estuvo conformado por el doctor Benjamín Velasco Bejarano, secretario General, y por las doctoras Susana Elisa Mendoza Elvira, secretaría de Posgrado e Investigación, y Guadalupe Calderón Martínez, en representación de los académicos galardonados.
Posteriormente, el encuentro fue amenizado por el Cuarteto Magno, un proyecto con diez años de trayectoria, conformado por dos violines, un violonchelo y una viola, que deleitó a los presentes con piezas como “Pequeña serenata nocturna”, “Va pensiero”, “La vie en Rose”, “Por una cabeza”, “Dios nunca muere”, “Bésame mucho” y “Danzón número dos”.
Entonces, tocó el turno a la doctora Calderón para expresar su más profundo agradecimiento a familiares y seres queridos de los homenajeados, por el apoyo y aliento brindado a lo largo de su recorrido, “este reconocimiento es también el reflejo de su paciencia, comprensión y cariño incondicional”, expresó.
Varios de nosotros, continuó, fuimos inspirados por nuestros profesores y soñábamos con alcanzar el dominio de conocimientos que ellos demostraban en las aulas de la Facultad. “Aquí hemos vivido momentos de gran satisfacción, viendo a nuestros estudiantes crecer, formar familia y ocupar cargos importantes. Esto es sin duda una de las más grandes gozos que podemos experimentar”, aseguró.
Un sonoro aplauso marcó el fin de su emotivo discurso, dando paso al último bloque, en el que los profesores condecorados por 35 años se mostraron conmovidos al recordar sus inicios en la profesión, orgullosos por la madurez alcanzada en este ámbito, en el que por más de tres décadas han formado y transmitido conocimiento a distintas generaciones.
El encargado de cerrar la gala fue el doctor Quintanar, quien destacó el esfuerzo que conlleva la misión del profesor, esa hazaña que implica la adquisición del conocimiento, la preparación de las clases, la gestión de un plan de trabajo, el conservar la atención de los alumnos y lograr aprendizajes significativos.
María Dolores Elizondo Alvarado