Pensado como una práctica que permite consolidar la formación profesional, proporcionando al estudiante un espacio para la adquisición y aplicación de conocimientos, el Servicio Social (SS) es un compromiso universitario mediante el cual los estudiantes buscan retribuir a la sociedad los beneficios que ésta les ha proporcionado.
Con el propósito de reconocer a 188 alumnos y alumnas destacados, 16 de ellos procedentes de la FES Cuautitlán, por sus aportaciones al conocimiento, su papel como agentes de transformación y su contribución a nivel nacional, se llevó a cabo la ceremonia de entrega del Premio al Servicio Social “Dr. Gustavo Baz Prada” 2024.
El encuentro se realizó en Auditorio “Raoul Fournier Villada” de la Facultad de Medicina, y fue presidido por el doctor Leonardo Lomelí Vanegas, rector de la UNAM, quien en su discurso recordó que fue en 1936 cuando el doctor Baz Prada instituyó el SS, y casi 90 años después, esta iniciativa continúa como uno de los puentes más sólidos entre la Máxima Casa de Estudios del país y la sociedad.
Asimismo, se reconoció la labor de los 66 académicos que acompañaron a los universitarios generando programas que tienen un impacto a nivel nacional, enfocados en áreas clave como la alfabetización, la atención en salud, seguridad, ingeniería y sostenibilidad.
“Este premio es el reflejo de la vocación de las y los jóvenes, encarna los más altos valores de esta casa de estudios y es una de las herramientas más poderosas para resolver problemáticas. Además permite que la juventud se acerque a realidades profundas y diversas, aquellas del México que aún necesita de nuestra ayuda”, expresó.
En otro momento, el maestro Fernando Macedo Chagolla, director de la FES Aragón, destacó que el SS es una de las actividades más nobles de la educación superior pública, ya que beneficia directamente a la sociedad mexicana. Por esta razón, el 16 de julio de 2001, mediante un acuerdo rectoral, se instituyó este galardón. Posteriormente, aseguró que este año casi ocho mil estudiantes cumplirán con su obligación de realizar el Servicio Social en áreas como ciencia, tecnología, innovación y educación.
En nombre de los condecorados, Ricardo Tapia Cedillo, alumno de la licenciatura en Derecho de esta Facultad, relató su experiencia como servidor en el Programa Casa Refugiados, una asociación civil que ayuda a los migrantes a regularizarse y establecerse en México. “Este plan me dio la oportunidad de ayudar y cambiar el rumbo de alrededor de 700 personas, mi vida también se transformó”, aseveró.
Por su parte, Michel Aidet Cortéz Angulo, estudiante de la licenciatura en Desarrollo de Gestión Intercultural en la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida, compartió su experiencia en el proyecto «Fomento de vocaciones científicas con perspectiva de género para niñas y jóvenes», en el que participó como miembro del departamento de Divulgación y Difusión de su alma mater. “En este espacio de acción, contextualicé la ciencia, haciéndola significativa para crear un puente entre la academia y la sociedad”, detalló.
María Dolores Elizondo Alvarado