Durante el mes de enero se llevó a cabo el “Segundo Curso Teórico-Práctico Básico de Apicultura”, coordinado por la doctora Berenice Esquivel Fuentes, académica de la Facultad, quien lo organizó con dos objetivos: cubrir la alta demanda de la asignatura de “Apicultura”, dirigida a los estudiantes de la licenciatura en MVZ e Ingeniería Agrícola, y capacitar a la población externa, ofreciendo asesoría en materia apícola.
En esta edición, se contó con la participación de público sin experiencia y apicultores provenientes de diversos estados de la República Mexicana, como Querétaro, Yucatán, Campeche, Tabasco e Hidalgo, quienes asistieron con la intención de incrementar sus conocimientos en el área.
La doctora Esquivel explicó que es importante ofrecer espacios como éste, ya que promueven la conservación y el cuidado de las abejas, las cuales son fundamentales para el ecosistema. Asimismo, es relevante porque México es uno de los principales productores y exportadores de miel a nivel mundial, siendo ésta una de las principales fuentes de ingresos para el país.
Sin embargo, señaló que en la actualidad esta actividad ha perdido relevancia, ya que la mayoría de los jóvenes no muestra interés en el área, obligando a las personas mayores a continuar en dicha labor.
En este contexto, el curso también tiene el propósito de otorgar a los estudiantes las herramientas necesarias para emprender en este rubro, creando su propia colmena y realizando diferentes procedimientos para la obtención de productos: propóleo, cera, jalea real y veneno, los cuales presentan diversos beneficios para la salud y el cuidado personal.
A través de nueve sesiones virtuales y presenciales, los participantes aprendieron de manera teórica y práctica diferentes aspectos, desde conocer el material, el equipo y los conceptos fundamentales, hasta identificar enfermedades, para finalmente cosechar y extraer tanto miel, como propóleo.
Al término de las sesiones, se llevó a cabo una ceremonia de entrega de reconocimientos, a la cual asistió la maestra Bricia Plata Anaya, jefa del Departamento de Ciencias Pecuarias, quien expresó su gratitud a todos los involucrados por ser parte de un proyecto que beneficia a la sociedad y al país.
Compartiendo experiencias
Con gran difusión por redes sociales, la oferta del curso llegó a distintos lugares de la república, atrayendo a apicultores, estudiantes y público en general interesado en la materia. Algunos de ellos hablaron de su vivencia y las razones por las que se inscribieron al curso.
- Desde Baja California Sur, el ingeniero Cesar Meléndez, quien se dedica a la apicultura desde hace diez años, manifestó que al regresar a su lugar de residencia le gustaría llevar un registro para tener mejor control y evitar enfermedades en las colmenas.
“Mi pasión es estar en el campo y aprender, siempre estoy abierto a conocer más y ésta fue una buena oportunidad para compartir con los compañeros y ver el entusiasmo de los jóvenes universitarios”, agregó.
- La ingeniera Mariely Reyes, junto a su esposo, residentes de Texcoco, participaron en el curso porque tienen apiarios en la Mixteca Oaxaqueña. “Es un curso bastante completo no solo por la parte práctica, sino también la teoría y el trabajo en laboratorios, muchas veces no vemos la importancia de los análisis que finalmente son de mucha ayuda para saber el manejo óptimo”, apuntó.
- Tomás Valencia, del estado de Guerrero, opera como apicultor desde hace más de 50 años trabajando con todos los derivados de las abejas. “Llevo mucho tiempo como productor, pero siempre hace falta una formación y conocimientos de la industrialización, esto fue una buena oportunidad. Ojalá se sigan haciendo estos cursos”, añadió.
- Jonathan Cervantes, bombero de Protección Civil y Bomberos Tepotzotlán, mencionó que su interés para ingresar al curso fue tener una formación especializada para el manejo y recuperación de panales. Asimismo agradeció a la universidad por el recibimiento y a las autoridades municipales, por permitirle participar en el curso y poder compartir a futuro el conocimiento adquirido con sus colegas .
“Me encantó todo, conocí más técnicas de las que antes hacía empíricamente, aprendí a verificar enfermedades, tomar muestreos y cuidar mejor a las abejas”, señaló.
Alejandro Ventura Abraján
Frida Alondra Guzmán Ortiz