Para brindar una inclusión educativa, académicos crean materiales para personas con discapacidad visual

De acuerdo con el Estudio Diagnóstico del Derecho a la Educación 2024, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en México, las personas con discapacidad enfrentan un rezago educativo significativo, alcanzando 4 años menos de escolaridad, en comparación con la población que no presenta alguna discapacidad. 

Este problema se debe, en gran medida, a la falta de una infraestructura adecuada, así como de materiales que permitan un aprendizaje integral y una inclusión plena en el sistema educativo.  

Ante este panorama, un grupo multidisciplinario de especialistas desarrolló una iniciativa enfocada en generar materiales para la enseñanza de la Química, con el apoyo de los Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza (PAPIME) PE 203222. 

El proyecto titulado “Enseñanza y aprendizaje de la tabla y sus propiedades periódicas utilizando material con formato accesible a estudiantes con discapacidad visual” está liderado por la doctora Yolanda Marina Vargas Rodríguez, quien reunió a un equipo multidisciplinario e interinstitucional, conformado por la doctora Huberta Márquez Villeda, el doctor Adolfo Eduardo Obaya Valdivia y las licenciadas Guadalupe Iveth Vargas Rodríguez y Ana Luz Flores Vallejo, integrantes de la FES Cuautitlán

También participan, el licenciado Carlos Eduardo Favela Zavala, docente en la FES Aragón, y el maestro Álvaro Enrique Lima Vargas, profesor en la Universidad Autónoma de Quintana Roo (UQROO).

Antecedentes 

Como integrante del Programa de Maestría en Docencia para la Educación Media Superior (MADEMS) Química, la doctora Vargas y otros de sus colegas se percataron de que muchos de sus alumnos con discapacidad visual tenían problemas al comprender algunos temas. Además, como profesores, manifestaron dificultades al brindarles retroalimentación por el desconocimiento de herramientas o del sistema braille.

Posteriormente, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG) les obsequió libros en braille y para personas con baja visión, con temas referentes a la química. Sin embargo, notaron que no eran suficientemente claros, por lo cual buscaron otras alternativas para generar una comunicación efectiva y así ofrecer una educación de calidad.

Un enfoque innovador para la enseñanza de la química 

Con el objetivo de facilitar el acceso a conceptos fundamentales de dicha disciplina: las leyes periódicas, los 18 grupos, 118 elementos (90 naturales y 28 sintéticos), electronegatividad y potenciales de ionización, se diseñaron diversos materiales didácticos con el apoyo colaborativo entre académicos, diseñadores y personas invidentes. 

En entrevista, la doctora Marina Vargas compartió que el proyecto se basa en un enfoque multisensorial, utilizando diferentes materiales, formas y texturas para representar los elementos y sus propiedades, así como su ubicación y relación dentro de la tabla. 

La inclusión del braille permite a los estudiantes con discapacidad visual acceder a la información de manera autónoma, mientras que con las maquetas táctiles facilitan la comprensión de conceptos más abstractos.

Tipos de Maquetas:

  1. Cubos con el número atómico, número de oxidación y masa atómica en braille.
  2. Uso de texturas para identificar los estados de agregación: sólidos, líquidos, gases y elementos sintéticos.
  3. Elementos con tamaños proporcionales al radio atómico
  4. Representación de la propiedad periódica de la electronegatividad y radio atómico.

En este sentido, además del uso de las tablas didácticas, se realizaron tablas portables y material en formato accesible para describir y explicar las imágenes, al igual que las características de cada elemento.

Resultados 

El uso de las tablas ya ha sido implementado y evaluado en grupos de nivel medio superior y superior, demostrando su efectividad tanto para estudiantes con capacidad visual como para aquellos sin ella. 

Estos recursos son clave para la enseñanza y, sobre todo, para un aprendizaje mutuo, en el que los estudiantes con discapacidad visual han logrado integrarse y participar de manera activa en los grupos de trabajo. Este hecho se demuestra  entre los comentarios recibidos al finalizar las sesiones, pues los alumnos destacaron que ahora pueden aportar a la discusión y, de alguna manera, compartir su conocimiento. 

Finalmente, se utilizó una evaluación del material, como un parámetro para conocer su efectividad, realizando preguntas sobre los términos de grupo, periodos, tendencias de las leyes periódicas, al igual que propiedades de electronegatividad y afinidad electrónica, las cuales fueron contestadas de forma correcta y fácil por los alumnos, demostrando así la efectividad del material. 

Por otra parte, algunas tablas se mostraron como una exposición durante «El mes de las Químicas” en la Biblioteca de Campo Uno, donde la comunidad también pudo interactuar con el proyecto.

Cabe destacar que dentro de los desafíos se encontró el aprender braille y garantizar que el tamaño del braille fuera adecuado para su lectura, requiriendo múltiples ajustes y pruebas, así como encontrar una integración y puntos de convergencia entre las disciplinas y las experiencias personales.

Proyección futura

La doctora Vargas señaló que una parte fundamental del proyecto es que sea difundido, a fin de motivar a otros profesores e instituciones para compartir el material y aprender de las experiencias. De modo que prevé que seguirán trabajando en la misma línea, abarcando temas de balanceo de ecuaciones químicas, sobre pH, óxido-reducción y síntesis inorgánica.

En resumen, en una época en la que la inclusión y la accesibilidad son cada vez más importantes, iniciativas como ésta demuestran que es posible romper barreras y crear un futuro en el que todos, tengan la oportunidad de aprender y contribuir al conocimiento científico. Este proyecto no solo transforma la forma en que se enseña la tabla periódica, sino que también busca inspirar a otros a seguir trabajando por una educación más inclusiva y equitativa.

 Datos

  1. 48.7% de la población con discapacidad tiene rezago educativo en comparación con 15% de las personas sin discapacidad (CONEVAL, 2017)

Frida Alondra Guzmán Ortiz

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