En el Aula Magna “Dr. Andrés Manuel del Río”, de Campo Uno, se llevó a cabo la presentación del libro “Iconografía de la biodiversidad: La ilustración científica y su aplicación a la taxonomía”, autoría del maestro Albino Luna Sánchez, quien compartió con la comunidad universitaria lo especial que es su trabajo, el cual fusiona el arte con la ciencia.
Antes de comenzar, la maestra Elsa María Marín Ojeda, jefa de la Sección de Disciplinas Filosóficas y Metodología, de la FES Cuautitlán y gestora de esta actividad, agradeció la participación del también académico, quien cuenta con una amplia trayectoria como pintor y escultor, pues sus obras han recorrido países como Estados Unidos, Chile, Argentina y China, por mencionar algunos.
En su momento, el biólogo y artista plástico explicó que la ilustración científica surge de la unión de distintos elementos: la historia natural, el arte, las técnicas gráficas y los procesos de investigación.
“A diferencia de una obra de arte común, este tipo de imágenes busca transmitir la información de una forma más objetiva, didáctica, accesible y precisa posible, lo que la convierte en una herramienta visual exitosa, que facilita la comprensión de términos biológicos y taxonómicos”, explicó.
En este sentido, comentó que algunas aplicaciones de la ilustración científica se encuentran en la agronomía, la arqueología, la medicina y la biología, siendo esta última un campo en el que se desarrollan tres modalidades interrelacionadas: la comunicación especializada en revistas y libros académicos; la enseñanza en manuales, glosarios y materiales didácticos, así como la divulgación a través de carteles y folletos.
Por otro lado, dentro de la botánica, las ilustraciones muestran aspectos específicos como espinas, tricomas, estructuras florales, formas de hojas, venación o granos de polen. La técnica más común es el dibujo a tinta en blanco y negro, acompañada de anotaciones que señalan los detalles observados. Este proceso tiene la intención de complementar la descripción de una especie y brindar claridad a la información científica que se publique.
A propósito de lo anterior, el maestro Luna aseguró que el objetivo de una ilustración es reforzar el contenido científico de una publicación, siendo parte complementaria de la descripción de una nueva especie biológica. “La imagen se confecciona según los requerimientos de la publicación y precisiones del texto, no es una imagen de ornato, ni presenta detalles ficticios o innecesarios”, apuntó.
Finalmente, resaltó que la relación entre el arte y la ciencia ha existido desde hace siglos, ya que mientras la ciencia describe y estudia el mundo, el arte ayuda a interpretarlo y valorarlo. Con esta obra, el experto busca fomentar el aprecio por la naturaleza, valorar la biodiversidad y transmitir el conocimiento que ofrece la madre tierra, mostrando su belleza y detalles en papel y tinta.
Marco Enrique Villalobos Chavarín