De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), México cuenta con un territorio de 198 millones de hectáreas, de las cuales 145 millones se dedican a la actividad agropecuaria. Cerca de 30 millones son tierras de cultivo y 115 millones son de agostadero.
Desde este contexto, la agricultura en México se entiende más que como un sector productivo importante, como un medio de desarrollo económico, social y ambiental, pues según la FAO su aportación al Producto Interno Bruto (PIB) nacional es apenas del 4%.
No obstante, en los últimos años las variaciones climáticas han impactado profundamente en el rendimiento de los cultivos, pues a pesar de los importantes avances tecnológicos, la producción agrícola sigue dependiendo, en gran medida, del tiempo atmosférico y del clima. Por eso, los datos que se obtienen en las estaciones meteorológicas, regidos por la World Meteorological Organization (WMO), son esenciales.
En México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), vigila y emite información sobre las condiciones atmosféricas del país. Igualmente, pronostica y alerta sobre eventos que puedan ocasionar daños a la población o a las actividades productivas.
Para ayudar al desarrollo de cátedras de investigación de las ingenierías Agrícola, Mecánica Eléctrica y Alimentos, así como de Medicina Veterinaria y Zootecnia, la FES Cuautitlán tiene la Estación Meteorológica Almaraz (EMA), ubicada en Campo Cuatro, misma que ha sido dirigida, desde hace 31 años, por el doctor Gustavo Mercado Mancera, académico del Departamento de Ciencias Agrícolas.
Tipo de estación y funciones
Una estación meteorológica es el espacio físico donde se recaban datos del estado momentáneo de la atmósfera, puede ser en tiempo real, diferido o ambos. Según lo estipulado por la WMO, cada una de las estaciones cuenta con una clasificación, dependiendo de su finalidad.
Específicamente, la EMA, por su nivel de observación es de superficie y por el sitio donde se hacen las observaciones, es terrestre. Su finalidad es agrometeorológica porque registra datos de variables que se relacionan con el desarrollo de los cultivos.
Cabe destacar que también funciona como laboratorio para la asignatura de Agrometeorología, impartida en el primer semestre de la carrera de Ingeniería Agrícola, con la finalidad de que los alumnos comprendan los usos de la información recopilada y logren una aplicación propicia.
La EMA y su beneficio agrícola
En la Facultad, la relación de la estación con las prácticas agrícolas es muy importante, ya que el rendimiento y la calidad de los sembradíos dependen de la presencia óptima de los elementos del clima: temperatura, precipitación, humedad, nubosidad, vientos, entre otros.
El doctor Mercado señaló que “el crecimiento y el desarrollo de un cultivo están definidos, entre otros factores, por el tiempo atmosférico, por lo que se deben contar con las condiciones idóneas para no tener pérdidas económicas”. Por eso, es una realidad que el ingeniero agrícola debe usar dichos datos para desarrollar un sistema agrícola más sustentable y favorable para su economía.
Desde esta aseveración, en la EMA se han efectuado investigaciones sobre la interacción de las plantas y el medio ambiente, por ejemplo, descripción fenológica de los cultivos de calabacita, frijol, calabaza, amaranto, girasol, entre otros; y asimismo, la relación del tiempo atmosférico con la población de insectos (tanto plagas como benéficos), como en el caso del cultivo de girasol; cuyo objetivo ha sido optimizar las condiciones de producción y coadyuvar a la autosuficiencia en favor de la sociedad.
A partir de esta línea de investigación se han originado diferentes trabajos, todos en pro de mejorar la producción de los cultivos, los cuales han sido expuestos en diferentes foros y congresos académicos, tanto a nivel nacional como internacional, asimismo, han servido para titulación de los estudiantes de Ingeniería Agrícola. Además, se estudian las tendencias de las variables del clima a través de los años, para poder establecer su efecto a futuro en el desarrollo y rendimiento de cultivos agrícolas.
Otros servicios de la EMA
Gracias a la ininterrumpida recopilación de información que se obtiene en la Estación Meteorológica Almaraz, organizaciones gubernamentales y educativas nacionales e internacionales han solicitado, a la primera unidad multidisciplinaria, algún servicio.
Ejemplo de ello es la Universidad de Chicago, cuando en 1992 nuestra casa de estudios colaboró con la instalación diaria de muestreadores de aire, con el fin de medir materia particulada (contaminantes PM10). El análisis de estas muestras fueron realizadas por el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
Además, se ha apoyado con información climática a algunos municipios sobre la presencia de lluvias torrenciales. En 1996, el Conjunto Industrial Cuautitlán solicitó datos sobre la caída de granizo, debido a los múltiples daños materiales ocasionados por este fenómeno natural. Se les dio un informe detallado que les sirvió de respaldo en el juicio legal que tuvieron con la aseguradora para resarcir los deterioros sufridos en sus instalaciones.
De igual manera, en febrero de 1997, nuestra FES participó en el proyecto denominado “Investigación de Materia Particulada y Deterioro Ambiental” (IMADA), junto a la Oklahoma University, Argonne National Laboratory, Chicago University, el IMP y la UNAM, entre otros.
Los logros
Uno de los principales logros radica en que a la fecha se cuenta con una base de datos histórica de casi 33 años ininterrumpidos. En este sentido, el doctor Mercado reconoce que, gracias al respaldo de los alumnos, ya sea de servicio social o voluntarios, la estación funciona los 365 días del año.
De igual importancia, desde marzo del 2001 la multidisciplinaria es miembro activo del Programa Aprendizajes y Observaciones en Beneficio del Ambiente (GLOBE por sus siglas en inglés), una comunidad mundial de estudiantes, maestros, científicos y ciudadanos que trabajan juntos para comprender, mantener y mejorar el medio ambiente a escala local, regional y global. Es coordinado a nivel internacional por la NOAA, la NASA, la NSF y el Departamento de Estado de los Estados Unidos; en México, la SEMARNAT es la encargada de coordinar las actividades. Mercado Mancera es instructor master trainer, a nivel internacional y responsable de esta actividad en el campus.
En definitiva, con todas sus vertientes, la Estación Meteorológica Almaraz ha contribuido a la formación profesional de los futuros ingenieros agrícolas. Con todas sus actividades se comprometen a desarrollar un campo más autosuficiente, que contribuya al desarrollo social y sirva de sustento para miles de mexicanos.
En conclusión y en palabras del doctor Mercado, estas tres décadas no han sido fáciles, pero todo lo que se ha logrado, las investigaciones y los resultados favorecedores, comprometen al académico a mantener la excelencia y a seguir siendo referentes en la materia.
Martha Guadalupe Díaz López