Como una iniciativa del Centro de Idiomas (CI) de la FES Cuautitlán, el maestro Víctor Ángel Linares Aguirre, académico de la Facultad, conversó sobre “El Calendario Azteca. La Piedra del Sol”, el monolito labrado hace más de mil 500 años, considerado la pieza arqueológica más representativa y emblemática de dicha cultura.
En la charla, el ponente comentó que desde su descubrimiento existen un sinfín de estudios e interpretaciones respecto a su posición, significado y funcionamiento, pues se cree que debió ubicarse de forma horizontal para mostrar la imagen del relieve solar, lo que facilitó su utilización como plataforma ceremonial para efectuar sacrificios gladiatorios o cuauhxicalli, para depositar los alimentos sagrados de las deidades.
Este monumento además exhibe aspectos relacionados con el transcurrir del tiempo (día y noche), ascenso hacia el cielo y descenso al inframundo. Al centro de su diseño, se encuentra Tonatiuh (dios del Sol) con arrugas y pelo dorado, portando una máscara de fuego. Al final, el experto comentó que aún existen diversas incógnitas y controversias sobre esta reliquia prehispánica.
María Dolores Elizondo Alvarado