Dentro del marco del 4to Ciclo de Conferencias: Calidad e Inocuidad Alimentaria, se llevó a cabo la segunda ponencia “Auditorías en Bienestar Animal”, impartida en línea por la doctora Elein Hernández Trujillo, investigadora y docente de la FES Cuautitlán.
Para introducir el tema, la académica explicó que el bienestar animal se desarrolla en todo el mundo desde la década de los 70. Por consiguiente, es primordial, conocer este concepto que, de acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés), refiere al estado físico y mental de los animales en relación con las condiciones en las que viven y mueren.
En este sentido, habló de la legislación que lo rige y habló de la diferencia entre la versión europea y la norteamericana (Estados Unidos y Canadá), pues en la primera funciona como un mecanismo regulatorio, mientras que la segunda es un instrumento de mercado, la industria pone los estándares basados en los intereses del consumidor.
Más adelante, expuso algunas recomendaciones para escoger un programa de certificación en bienestar animal, principalmente, que promueva la mejora continua con base en la legislación vigente, fomente una constante innovación, se incluyan demostraciones y reportes, pero sobre todo propicien la participación y transparencia.
Luego, la doctora Hernández aconsejó a los asistentes a pensar en que las auditorías no sólo se realizan con la finalidad de criticar, pues más bien son oportunidades de mejora y de actualización. “Si estamos haciendo las cosas bien no debemos temer a que nos evalúen”, afirmó.
Otro de los puntos que la académica destacó es que los auditores siempre están certificados por alguien más, en este caso, por la Professional Animal Auditor Certification (PAACO). Actualmente, México cuenta con tres profesionales con esta calificación, la doctora Elein es una de ellas, con especialización en aves.
Asimismo, sugirió que las empresas deben practicar auditorías internas, porque es una manera de prepararse y evaluar desde el núcleo el cumplimiento de los requisitos. Además, es un buen ejercicio porque este tema no es un protocolo nuevo y muchas veces no se toman las medidas pertinentes para lograrlo.
Siguiendo con esto, enlistó algunas de las acciones a ejecutar, como la inspección de instalaciones y el equipo que está en contacto con los animales, a fin de evitar los elementos que puedan ocasionar lesiones, ya que esto puede provocar retrasos. Una más es la revisión constante de las características de los animales “no se puede mejorar lo que no se puede medir”, aseveró.
Finalmente, la doctora hizo énfasis en que el auditor no puede dar recomendaciones, puesto que eso corresponde al área de asesoría. En la auditoría sólo deben decir lo que identificaron y la empresa debe implementar las acciones correctivas.
Martha Guadalupe Díaz López