Reconoce la SQM al doctor Adolfo Eduardo Obaya Valdivia

En las recientes celebraciones de aniversario de la FES Cuautitlán, se recuerda la importancia de la creación de las ENEP, un visionario proyecto que descentralizó la educación superior de Ciudad Universitaria y que le dio la posibilidad a más estudiantes y profesores de tener una oportunidad profesional y académica.

En ese entonces, la ENEP Cuautitlán buscaba también crecer con los mejores talentos de aquellos días, con el único fin de formar a los mejores alumnos como hasta la la fecha lo ha hecho. Fue en 1976 cuando un joven ingeniero,egresado de la Facultad de Química, se integró a las filas de la docencia como ayudante de Profesor “A” y continuó su avance en las categorías académicas hasta alcanzar la categoría de Profesor Titular  “C” Tiempo Completo Definitivo. A cuatro décadas de ello, el doctor Adolfo Eduardo Obaya Valdivia fue recientemente galardonado, en la categoría de docencia, con el premio “Andrés Manuel del Río” que otorga la Sociedad de Química de México (SQM) A.C.

Ingeniero químico de profesión, el galardonado cuenta con la maestría en Enseñanza Superior (Química) y el doctorado en Educación (Química), así como un diplomado en Administración de Sistemas del Siglo XXI. Actualmente, imparte clases de Fisicoquímica en licenciatura y, a nivel posgrado, la asignatura de Metodología de Investigación e Historia y Filosofía de la Química, Práctica Docente I y II, Integración de Trabajo de Tesis.

En entrevista con Comunidad, destacó que siempre lo ha guiado su afán de superación y preparación académicas, las cuales lo impulsan a desempeñar la docencia con la mejor dedicación y calidad educativa, apoyado en cualidades y valores personales. En este sentido, reconoció que la enseñanza es dedicación y profesión fundamental, por lo que aclaró que es importante enseñar de la mejor forma posible al estudiante, más allá de su edad o condición.

Agregó que la docencia, entendida como enseñanza, es una actividad realizada a través de la interacción de tres elementos, docente, alumnos y el objeto de conocimiento, aunque también es fundamental la autopercepción del profesor. Una profunda reflexión de sus capacidades, valores, certezas y limitaciones como ser humano, permitirá al docente avanzar hacia el reconocimiento social, así como al crecimiento personal y profesional”, mencionó.

Finalmente, comentó que existen puntos clave que todo docente universitario debe tomar en cuenta: la planificación de la enseñanza; la selección y creación de tareas significativas para los estudiantes; establecimiento, negociación  y mantenimiento de un clima de convivencia; la creación de oportunidades instructivas que faciliten el crecimiento académico, social y personal; el uso efectivo de estrategias de comunicación verbal y no verbal que estimulen la indagación; el uso de una variedad de estrategias instructivas y una práctica profesional y ética de acuerdo con criterios deontológicos;  reflexión y aprendizaje continuo, liderazgo y colaboración.

Finalmente, el doctor Obaya aseguró que para él la docencia es más una pasión que una profesión, una labor que debe ser entendida por las necesidades cambiantes del mundo fuera de las universidades. “Adaptarse a ello es primordial pero no impera sobre el hecho de sembrar valores, ética y moral en los alumnos”, concluyó.

Rodrigo Pérez Maldonado

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