Comparten puntos clave para el estudio de mercados

Con la intención de brindar herramientas de calidad para ayudar a los universitarios a resolver problemas del ámbito laboral, la Unidad de Patentamiento, Emprendimiento y Vinculación (UNIPEV), a través del Departamento de Incubadoras de Empresas, presentó la conferencia “Estudio de Mercados”.

La charla estuvo a cargo de la doctora Alejandra Patiño Cabrera, gerente de la Incubadora Innova UNAM de la Facultad de Economía, quien aseguró que la investigación de mercados es una técnica que sirve para recopilar datos de forma sistemática sobre las intenciones de compra de los consumidores, además es una alternativa de retroalimentación sobre el crecimiento del sector al que se pertenece.

Siguiendo esta línea, explicó que antes de introducir un nuevo bien o servicio para su comercialización debemos saber a qué nos vamos a enfrentar, para ello enlistó diez características, entre ellas destacó la hipercompetencia (el aumento de competencia de mercados) y el empoderamiento del cliente, que consiste en satisfacer las necesidades de éste, ya que él tiene la capacidad de decidir.

Un punto a considerar es que actualmente la publicidad masiva ha perdido eficacia, pues las marcas se parecen más entre sí, ocasionando que la lealtad hacia un producto específico desaparezca. Aunado a ello, los compradores son más sensibles al precio, al valor y están más informados.

Ante este panorama, la especialista sugirió la implementación de nuevas herramientas de marketing, estrategias orientadas al consumidor, el empleo de sistemas de información para entender a los mercados meta y la creación de equipos multidisciplinarios para ejecutar acciones.

Sin embargo, explicó que para la activación de dichas prácticas deben tomarse en cuenta elementos del estudio de mercado, como identificar las necesidades reales del cliente potencial, las cuales pueden responder a la autorrealización (desarrollo potencial), autoestima (respeto, éxito, confianza), seguridad (vivienda, empleo) y otros aspectos sociales (aceptación, afecto), fisiológicos o básicos (alimentación, agua, salud, sexo).

“Una vez realizada la tipificación se procede a la descripción o diferenciación del producto o servicio, estableciendo ¿qué se va producir?, ¿qué hacemos y para qué sirve?, ¿qué nos hace diferentes de otros? y finalmente ¿qué hace que nos prefieran nuestros clientes? Al resolver estos cuestionamientos obtenemos una ventaja competitiva”, afirmó la ponente.

Como siguiente punto, recomendó analizar la dirección o rumbo del mercado, considerando las tendencias a la baja, estables y al alza, pues sólo a partir de este conocimiento un producto o servicio puede reconvertirse y ser provechoso. Posteriormente, habló sobre la segmentación de mercado (caracterización del consumidor), la evaluación de precio (costos, margen de utilidad), y canales de distribución.

La doctora Patiño finalizó asegurando que, con base en la caracterización del consumidor y la información relevante del mercado, se fija el entorno general en el que se desenvolverá el producto analizado.

María Dolores Elizondo Alvarado

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