Sección Eléctrica repotencializa el LIME IV

La tecnología se transforma a pasos agigantados. En un contexto de cambios continuos, la educación debe mantener actualizados sus planes y programas de estudio con el fin de establecer una correspondencia entre el aprendizaje de las aulas y la actividad que el egresado desempeñará en el ámbito laboral.

Estas demandas motivaron a que el LIME IV, laboratorios de la Sección Eléctrica, se renovara para mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje que presta a las carreras de Ingeniería Mecánica Eléctrica (IME), Ingeniería en Telecomunicaciones, Sistemas y Electrónica (ITSE) e Ingeniería Industrial. Ahora, su infraestructura y prácticas concentran el conocimiento más actualizado y significativo, lo que se traduce en un beneficio para su comunidad estudiantil.

Fue después de la apertura de estas dos últimas carreras y tras la puesta en marcha en el año 2012 del nuevo plan de estudios de IME, cuando surgió la necesidad de transformar las prácticas de laboratorio para cada licenciatura y adquirir nuevos materiales, espacios y equipamiento eléctrico.

En esta búsqueda de fortalecer y orientar el conocimiento a los objetivos de cada ingeniería, los profesores que actualmente conforman el LIME IV realizaron un ejercicio reflexivo sobre el estado del Laboratorio. De esta manera se revisaron los manuales de prácticas, se gestionó la adquisición y rehabilitación de máquinas eléctricas y la creación de otros dispositivos para fines educativos.

«Tenemos que diseñar, construir, crear recursos de aprendizaje, máquinas, procedimientos y prácticas que estén de acuerdo y en armonía con las necesidades que exige la industria, porque nuestros egresados van para allá”, manifestó el ingeniero Arturo Ávila Vázquez, responsable del LIME IV y jefe de la Sección Eléctrica.

Entre las múltiples aportaciones de este grupo de profesores destaca la elaboración de los módulos de control electromecánico y la recuperación de una línea de transmisión, la cual le permite al alumno mostrar el funcionamiento de la red eléctrica. En ambos casos colaboraron estudiantes de las tres carreras mencionadas.

Esta iniciativa docente, que contó con la participación de la comunidad universitaria de ingeniería y el apoyo de la División de Ingeniería y Tecnología, del Departamento de Ingeniería, así como de programas institucionales y de recursos económicos propios, ha favorecido la formación estudiantil, el desarrollo de tesis y el interés de los alumnos por concluir la carrera con alguna especialidad del área eléctrica.

En consecuencia, egresan profesionistas capacitados y de alta calidad, que ponen en alto el nombre de su Facultad. «Nos estamos acercando y vinculando de manera técnica y tecnológica hacia los requerimientos de la industria”, comentó el ingeniero Ávila.

El LIME IV es vital para la formación de los ingenieros de la Facultad, ya que sirve como un espacio donde ponen en práctica el conocimiento, acerándose a un ejercicio laboral real. Por ello, se tienen equipos, procedimientos y el asesoramiento de profesores con una amplia experiencia en docencia y la industria. Actualmente esta área imparte 120 laboratorios y cada semestre atiende un aproximado de 800 alumnos.

Víctor Manuel Reyes Flores

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