Reflexionan sobre el amor romántico
En el marco de las celebraciones por el día de San Valentín, la Coordinación de Comunicación y Extensión Universitaria a través del Departamento de Difusión Cultural, invitó a la comunidad estudiantil a la conferencia “Del amor romántico a la violencia de género”, que se llevó a cabo en la explanada central de Campo Cuatro.
La charla fue impartida por la doctora María Magdalena Sarraute Requesens, coordinadora del Programa “Seamos Semilla” del Pacto de América Latina por la Educación con Calidad Humana (PALECH), por Paulina López Esquivel, estudiante de la licenciatura de Historia en la FES Acatlán y por la psicóloga Gabriela Osorno Ramírez, quienes dialogaron con los presentes y expusieron los posibles vínculos entre amor y violencia. Al acto también asistió el doctor José Francisco Montiel Sosa, secretario General de la Facultad.
Durante la primera intervención, Gabriela Osorno comentó que este constructo social, conocido como amor romántico, responde a una serie de ideas y conceptos que la sociedad ha impuesto y que sobre él se establecen carencias y anhelos. Afirmó que desde tiempos remotos existe una convicción sobre la existencia de “la media naranja”, que necesitamos para sentirnos completos o realizados emocionalmente.
De igual forma, la especialista señaló que para distinguir entre enamoramiento y amor, debemos saber reconocer nuestras necesidades y conocer aquello que nos hace felices, pues en ocasiones es fácil confundir estos dos términos.
Para retomar el argumento, Paulina López aseguró que la sociedad nos bombardea con contenido romántico y de ahí surgen “todas las idealizaciones irracionales, absurdas o ficticias respecto a la pareja perfecta”, explicó.
En este sentido, mencionó que el mito del amor romántico continúa vigente y se manifiesta a través de los celos, la posesión o bajo una actitud controladora. Usualmente las mujeres a quienes se les coloca en una posición de subordinación, “creemos en la idea de un amor eterno, monógamo, heterosexual, que todo lo puede, lo sufre y lo supera. Nada de esto es verdad, no necesitamos dar pruebas de amor, ni sufrir, ni ser sumisas”, enfatizó la futura historiadora.
La última en tomar la palabra fue la doctora Sarraute, quien convocó a los asistentes para que se unieran en un grupo constituido por académicos y estudiantes, para desarrollar actividades en favor de la equidad de género. Del mismo modo, manifestó que las conductas violentas no son propias únicamente de los hombres y que dentro de una relación ninguna de las partes debe atentar contra la integridad o dignidad del otro.
Para culminar, Paulina López pidió a los asistentes expresar entre familiares y grupos de amigos su inconformidad ante situaciones violentas, pues es la única manera de detenerlas y promover el respeto mutuo. “Se debe entender que el amor como cualquier otro sentimiento está sujeto a cambios, para mantenerlo se requiere esfuerzo y voluntad; sin embargo, debemos estar conscientes de que existen los límites”, remató.
María Dolores Elizondo Alvarado