Divulgación científica, una herramienta potencial
“Paciencia, Educación y Conciencia, ¿Cómo ves?”, fue la cuarta charla de la más reciente temporada de Ciencia, conciencia y café, un programa que desde 1990 promueve la divulgación de la ciencia, bajo la gestión y moderación del doctor Rafael Fernández Flores, académico en la Dirección General de Cómputo y de Tecnología de Información y Comunicación (DGTIC).
Para charlar sobre esta labor se reunió con la maestra Estrella Burgos Ruíz, editora de la revista científica de la UNAM ¿Cómo ves?, y con los doctores María Andrea Trejo Márquez y Jorge Hanel del Valle, portavoz de la revista digital PaCiencia Pa´Todos, y conductor del programa Educación y Conciencia, respectivamente.
En el encuentro que tuvo lugar en la explanada central de Campo Uno de la FES Cuautitlán, los invitados reflexionaron sobre la importancia de compartir el conocimiento científico, coincidiendo en que esta práctica debe valerse de recursos que muestren a la sociedad que la ciencia es un derecho y les pertenece.
Por su parte, la doctora Trejo detalló que el papel de un divulgador no debe ser visto como un elemento secundario que se menosprecia, pues no se realiza en el tiempo libre ni por obligación. «Hacer ciencia es muy difícil, pero lo es más su interpretación para que llegue a todos», añadió.
«Este ejercicio necesita valerse de formas simples y comunes, para perderle el miedo y dejar de pensar que lo científico es aburrido. Es esencial entender que contribuye a nuestro bienestar y es capaz de hacernos felices”, afirmó el doctor Hanel.
En cuanto a la incursión de las mujeres en este ámbito, la maestra Burgos comentó que desde temprana edad las niñas pierden el interés por involucrarse en este ámbito, pues en las escuelas no se muestran los modelos femeninos existentes.
Siguiendo esta línea, uno de los comentarios del público refirió que la divulgación de la ciencia tendría que abordarse con enfoque de género y contemplarse como una cuestión de justicia social. En ese sentido, la doctora Trejo aseguró que en la actualidad muchas son las mujeres que han logrado acercarse a la investigación y experimentación de distintas áreas, pero aún es necesario reforzar y velar por la equidad de género en este campo.
Por otro lado, enfatizaron que “a los niños no hay que enseñarles que ejercicios científicos les corresponden o son cosa de genios, pues eso podría hacerlos pensar que no hay cabida para ellos”.
A manera de conclusión, los participantes explicaron que el trabajo del divulgador requiere habilidades innovadoras, creativas, asertivas y éticas, para atraer a su público e incitarlos a hacer un esfuerzo por comprender lo complejo detrás de ciertos saberes. Para que esto ocurra es forzoso reconocer a la ciencia como parte de la cultura, sólo así podrá adquirirse y transmitirse socialmente.
María Dolores Elizondo Alvarado