Medidas para una sociedad libre de acoso

En la actualidad es necesario que nuestra sociedad comprenda el valor que por sí mismo tiene el ser humano, independientemente de cual sea su género. Para ello no sólo deben establecerse espacios para las mujeres como medida de seguridad, sino que es preciso sembrar en los individuos principios que favorezcan la convivencia en un entorno de respeto e igualdad.

En conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer la FES Cuautitlán organizó una jornada de discusión para mostrar que la educación y el diálogo son el camino para lograr una sociedad informada y libre de acoso hacia el género femenino.

Con este cometido en la actividad Eliminación de la violencia contra la mujer el licenciado Luis Rubén Martínez Ortega, académico de la Facultad, habló del Protocolo de acción en caso de violencia de género en la UNAM, el cual permite que una queja sea presentada en cualquier momento e incluso exteriorizada por algún testigo tenga o no relación con el perjudicado.

Señaló además que la nueva versión del documento contempla tres instancias que mejoran el procedimiento: métodos alternativos de solución de controversias, acompañamiento continuo y personas orientadoras. Así se busca dar confianza y seguimiento al caso desde que se solicita el apoyo “No creer vulnera cualquier procedimiento”, indicó el también orientador de la FES Cuautitlán.

En las ponencias De la mirada a la violación: ¿cuánto se necesita para considerar la violencia? y Violencia de género en México, respectivamente impartidas por las licenciadas Karla Berenice Belmonte, psicóloga independiente, y Eva Carrazco Nolasco, especialista en terapia clínica, se mencionó que dicha problemática es una cuestión estructural en la que se responsabiliza a la mujer de lo ocurrido.

En este punto Belmonte indicó que aún hoy se justifica que el hombre mire lascivamente a una mujer por el hecho de que usa cierta ropa o camine a determinadas horas por la calle, en tanto que a ellos se les inculca ser activos, propositivos e insistentes, lo que genera que entiendan el rechazo como una pauta para continuar el asedio.

Por su parte Carrazco manifestó que el acoso callejero y las conductas machistas se normalizan y pasan desapercibidas en nuestra sociedad; estas acciones limitan la forma de actuar, vestir, hablar y pensar de las mujeres. En respuesta la especialista sugirió dialogar y atender el tipo de educación que se nos brinda. «La ideología de género compete y afecta a todos”, concluyó.

Siguiendo con la actividad, en Campo Uno se presentaron las conferencias Prevención de violencia hacia la mujer, dirigida por la sexóloga Ligia Alvarado Vives, exacadémica de nuestra multidisciplinaria, y ¿Cómo se identifica la violencia de género? de la licenciada Virginia Ibarra Godínez. En éstas se abordaron las conductas nocivas vistas en una etapa temprana a fin de evitar agresiones hacia la mujer.

Liliana Alvarado Sánchez

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