Pronto será otro día, Peraj
Laura Lizbeth Lucio Leandro
Victor Manuel Reyes Flores
Cumpliendo con el objetivo de fortalecer el comportamiento social, autoestima y hábitos de los menores, así como la formación integral y el espíritu de retribución de los universitarios, la octava generación del programa de servicio social tutorial UNAM-Peraj, adapta a un amig@ culminó un año de actividades, y la Universidad celebró el acontecimiento con un par de ceremonias en las que se destacó que la fraternidad y las experiencias vividas son el mejor recuerdo de los beneficiados.
En una reunión en la que se invitó a niños, tutores y familiares y que tuvo por fin despedir la generación 2017-2018 del programa en la FES, la licenciada Claudia Navarrete García, directora de Servicio Social, recordó que hace 15 años inició el programa en la UNAM, entonces con 11 niños y el mismo número de tutores, el cual celebra que los niños participantes de ese tiempo hoy sean alumnos y tutores. “Es como cerrar un círculo de la comunidad PERAJ”, señaló.
En el acto, el maestro Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz, director de la FES Cuautitlán, puntualizó que este servicio social, este año con la participaron de 27 estudiantes y niños de nueve escuelas aledañas a Cuautitlán, acerca a los universitarios a la realidad nacional y a los pequeños a la UNAM.
La ceremonia que tuvo lugar en la Unidad de Seminarios “Dr. Jaime Keller Torres” reconoció la labor de aquellos académicos que colaboraron con actividades en beneficio de los participantes, entre las que se encuentran la visita al Hospital de Equinos y la conocida Feria química. Además, contó con el discurso del niño Omar Pérez, quien motivó los aplausos de los asistentes.
Este mismo replicó su mensaje en el Auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada” de la Facultad de Medicina de Ciudad Universitaria, rememorando su estancia en la FESC y cada una de las actividades en las que participó durante el año. “Voy a extrañar PERAJ, pues me permitió conocer las instalaciones de la UNAM, de la cual ya me siento parte”, fueron las palabras con las que concluyó su testimonio.
Enseguida, el físico Armando Jinich Ripstein, presidente de PERAJ México, A.C. explicó que realizaron una evaluación cuantitativa que demostró una reducción del 50 % en el riesgo de deserción escolar de aquellos niños que participan en el programa en contraste con los que no lo hacen. “Creemos en PERAJ por esa y muchas razones más; creemos en la vitalidad de los jóvenes y en el efecto que pueden tener sobre el futuro de la niñez en México”, concluyó.
Durante la ceremonia, los amigos y tutores miembros de la FES Cuautitlán demostraron la garra que los caracteriza y en un ambiente de algarabía despidieron este ciclo al ritmo de “Vacas, maíz y temazcal, vacas, maíz y temazcal, arriba, arriba la FES Cuautitlán”.
