Presentan particularidades de cactáceas y suculentas
Desde su creación, el Jardín Botánico de la FES Cuautitlán posee objetivos firmes de preservación, conservación, exhibición e investigación científica de colecciones documentadas de plantas vivas. Otra de sus funciones es fomentar, entre la comunidad, valores y conductas éticas que favorezcan el cuidado de los recursos naturales y el ambiente. Con ese fin, se gestionó la “XXX Exposición de cactáceas y suculentas”.
Durante cuatro días, se vivió un foro de intercambio, aprendizaje y entusiasmo, en el que más de 15 expertos convergieron entre conferencias y talleres. La inauguración estuvo a cargo de la doctora Alma Luisa Revilla Vázquez, jefa de la División de Ciencias Químico Biológicas, quién resaltó la importancia de esta actividad y enalteció la labor asidua de quienes aseguran la perpetuación de un espacio en el que coexisten cientos de cactáceas y suculentas endémicas de nuestro país.
Una de las primeras conferencias fue “Cactáceas, riqueza natural de México”, en la que la ingeniera Madel Jiménez Romano, encargada de la Colección de Cactáceas, comentó que los cactos son una familia de plantas que se divide en tres grupos.
El primero incluye a los nopales y el xoconostle, ambos presentan tallos aplanados y producen frutos como tunas; en el segundo se encuentran los cactus alargados, chaparros y redondos y el tercero posee pocas especies, entre ellas los cactos con hojas o el árbol del matrimonio, considerados los más primitivos.
La especialista aseguró que las cactáceas ofrecen servicios ambientales, como alimento, refugio y hábitat de organismos: pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos. Para finalizar, enlistó algunas de las instituciones y normas creadas para la protección, regulación y beneficio de estas especies.
A continuación, la doctora Leticia Flores Alatorre Hernández, académica de la Universidad Tecnológica de Tecámac (UTTEC), presentó “Aspectos biológicos y productivos de la grana cochinilla”. Para comenzar, afirmó que la dactylopius coccus es un insecto parásito del nopal que produce ácido carmínico y es utilizado en la industria alimentaria, cosmética, textil y farmacéutica como un colorante natural.
De igual forma, explicó que puede aprovecharse como antioxidante o revelador de placa dentobacteriana, gracias a que su consumo no tiene implicaciones tóxicas, cancerígenas ni de otro tipo. También, mencionó que existen cinco especies de cochinillas reportadas en México, que se dividen en fina y silvestre.
Después, toco el turno a Omar Vladimir Luján Martínez, estudiante de Ingeniería en Telecomunicaciones, Sistemas y Electrónica (ITSE), con la ponencia “Representación del maguey en Coyotepec”. Durante su charla, afirmó que el maguey nativo fue durante años la principal actividad económica de este municipio. “Aproximadamente un 80% de la población eran campesinos y pulqueros”, aseguró.
Además, explicó que esta planta pertenece a la familia de las agaváceas, género agave del que se obtienen productos como fibras textiles, pulque, mixiotes, forraje, tequila, mezcal y bacanora, entre otros. Finalmente, el universitario recordó que de esta especie puede aprovecharse todo, pues no genera ningún desperdicio.
María Dolores Elizondo Alvarado