Ingenieras agrícolas reconocen y visibilizan la labor de la mujer en la agricultura
Recientemente egresadas de Ingeniería Agrícola (IA) se reunieron en el foro “Papel de la Ingeniera Agrícola en el agro mexicano”, organizado por alumnas de las generaciones 42 y 43, para reconocer el papel femenino en la agricultura a lo largo del tiempo y hablar del panorama actual del campo laboral de este sector económico, con el objetivo de motivar la inserción de femenina en esta profesión.
La ingeniera Karen Elizabeth Aguilar Velázquez, ayudante de investigador nivel III del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), aperturó el diálogo destacando lo necesario de la intervención de ellas en la investigación, ya que en México el porcentaje de científicas es apenas del 36%, por lo que exhortó a las estudiantes a iniciar su desarrollo profesional junto a los investigadores de su Facultad.
Sobre esto ahondó la ingeniera Jessica Abigali Reyes Pérez, jefa de producción, quien expuso que su experiencia en este ramo comenzó en la Unidad de Investigación de Granos y Semillas (Unigras) de la Facultad, donde surgió su proyecto de titulación sobre aflatoxinas, del que se desprendieron otras importantes colaboraciones.
Siguió Tania Correa Ocaña, cofundadora de “Raíces Rosas”, un proyecto de divulgación digital que busca visibilizar el papel de las mujeres en esta disciplina, a partir de la difusión de información verídica en redes sociales. En su discurso, señaló que a nivel mundial el género femenino representa el 49.5% de la población y que de ellas el 25.3% se emplean en labores agrícolas.
Sin embargo, el INEGI reportó que el 30% de esta población no es remunerada por su trabajo. Desde estas cifras, la ponente subrayó lo necesario de crear conciencia y proponer soluciones a las problemáticas del agro mexicano.
A propósito de esto, la ingeniera María del Carmen Zaragoza Santamaría, egresada de la séptima generación de IA, quien se desarrolló en diversos puestos en la Procuraduría Agraria, apuntó que otra forma de intervenir en el campo es desde el ámbito jurídico, particularmente en el área de desarrollo rural, ahí contribuirán al bienestar social de la población dedicada a la agricultura.
Por otra parte, la ingeniera Ana Valevzca Calderón Ambriz, fundadora de la empresa FARMER, habló de su experiencia en el emprendimiento de producción de semillas, los inconvenientes y aprendizajes obtenidos en este proceso, señalando que para llevar a cabo este tipo de proyectos es necesario continuar aprendiendo, incluso en otras áreas de estudio.
La clausura del evento estuvo a cargo de la alumna Tania Pozos, miembro del comité organizador, quien para sellar el coloquio enunció “estas actividades están dirigidas a cerrar la brecha educativa, laboral y salarial de las mujeres en la ingeniería y en el agro. En este sentido, buscamos fortalecer la comunidad de ingenieras y el campo mexicano”.
Liliana Alvarado Sánchez