Lupita, la niña que soñó con ser veterinaria
Ser universitario es un privilegio y también un compromiso con la sociedad. Gisela Guadalupe García Gabino lo comprendió antes de portar sangre azul y piel dorada, pues desde una escasa edad tuvo el anhelo de convertirse en veterinaria, una meta que cumplió en la FES Cuautitlán.
Lupita, como le gusta que la llamen, recién egresó de esta carrera y compartió su logro en un tuit que se volvió viral gracias a una fotografía en la que aparece en “Las Islas”, de Ciudad Universitaria, ataviada con toga y birrete y acompañada de un cordero. El pie de foto incluyó una dedicatoria a la persona que la impulsó a continuar su sueño.
“A la niña de 3 años que lloró porque se murió su perro cuando no teníamos ni para comer, menos para llevarlo al veterinario, y prometió que de grande sería MVZ. A mi abuelo a quien, antes de irse al cielo, siempre le entusiasmó que le ayudara con las borregas. Por ustedes, aquí estamos.”
En una remembranza, Guadalupe reveló que este acontecimiento marcó su vida, pues fue ahí cuando decidió que sería profesionista para ayudar a otras personas en la misma situación. No obstante, el único familiar que la apoyó incondicionalmente fue su abuelo José Cupertino, pues siempre compartieron el gusto y amor por los animales.
“Mi abuelo es mi mayor inspiración porque me enseñó a trabajar para el pueblo. De él también aprendí a tratar a todas las personas con respeto y por igual. Sin embargo, no pudo verme entrar a la carrera, ya que falleció cuando yo tenía 12 años”, narró.
Desde su infancia, Lupita siempre tuvo objetivos claros, pues no sólo deseaba estudiar veterinaria, quería hacerlo en la FES Cuautitlán. “Al pasar por fuera y ver a los animales siempre anhelé venir a esta escuela. Yo entré por pase reglamentado y fue el mejor regalo que me pudo dar la Universidad, porque lo recibí justo el día de mi cumpleaños 18, incluso lloré de felicidad”, recordó con emoción.
A su ingreso, confesó que la licenciatura superó sus expectativas, pues desde la primera clase se le abrió un panorama muy amplio sobre el quehacer de esta disciplina y las diferentes opciones que abarca el campo laboral. Aunque, admitió que lo que más disfrutó fue el contacto con los animales y las clases prácticas.
En este sentido, la egresada reconoció la calidad formativa de la primera multidisciplinaria, pues sus docentes le dejaron conocimiento y motivación, incluso la alentaron a continuar en los momentos más difíciles. De igual manera, destacó que sus amigos fueron un pilar muy importante para llegar a la meta.
Debido a la actual contingencia sanitaria, tuvo que culminar su carrera en línea y admitió que esta situación le pesó mucho porque las asignaturas que más esperó cursar fueron las Zootecnias, que acreditó sin tener contacto con los animales.
Con la licenciatura terminada, Guadalupe se encuentra en trámite para titularse por medio del Programa de Servicio Social “Desarrollo rural e investigación agropecuaria en el Municipio de Irapuato, Guanajuato”, que tiene como objetivo dar atención veterinaria gratuita en esta comunidad rural. Un hecho con el que refrenda su compromiso como universitaria y, especialmente, vuelve realidad lo que hace años fue un sueño.
Para terminar, se dirigió a los estudiantes de las nuevas generaciones. “A los alumnos que aún no conocen la FES les quiero decir que, si en verdad les gusta la carrera, la aprovechen y no se rindan. Estar aquí es espectacular, las instalaciones y la experiencia. Estoy segura de que les va a gustar mucho cuando la conozcan”, concluyó.
Martha Guadalupe Díaz López