Instruyen a estudiantes sobre el correcto manejo del tractor
Dentro de la formación profesional de la carrera en Ingeniería Agrícola (IA), las sesiones prácticas representan un eje fundamental para la adquisición de destrezas y conocimientos básicos relacionados con su quehacer. A causa de la pandemia, diversas actividades limitaron su enseñanza al aprendizaje en casa y a los modelos teóricos.
Con el objetivo de que los estudiantes desarrollen habilidades que les permitan desenvolverse con pericia en el campo laboral, los ingenieros Saúl Diez de Sollano Hernández, jefe de la Sección Agrosistemas y Sanidad Vegetal; Edgar Orlando Sotelo Noguez, jefe de la Sección de Producción Agrícola; Florencio Jandete Vera, responsable del Módulo de Maquinaria Agrícola; Luis Gerardo Martínez García, académico de la Facultad, y el maestro Rubén Vargas Márquez, jefe de la Unidad Agrícola, convocaron a la comunidad al Curso básico de manejo de tractor agrícola.
La actividad estuvo dirigida a los alumnos que cursaron y aprobaron las materias “Maquinaria I y II”, de tercer y quinto semestre, respectivamente, con el objetivo de subsanar la falta de ejercicios prácticos durante la contingencia sanitaria. Con una duración de nueve horas, 15 alumnos recorrieron los circuitos diseñados por los académicos para reconocer los componentes que conforman el tractor, sus movimientos, velocidades, mantenimiento correctivo y preventivo, además de algunas maniobras.
“Para algunos de los estudiantes éste fue su primer acercamiento al equipo y sus mecanismos. Nuestra intención es que adquieran el conocimiento necesario sobre las herramientas de trabajo para la operación de proyectos agropecuarios”, expresó el ingeniero Diez de Sollano.
La gestión del curso fue una colaboración entre el Departamento de Ciencias Agrícolas, que apoyó la iniciativa de los profesores, y el Centro de Enseñanza Agropecuaria (CEA), que brindó los tractores disponibles para el correcto desarrollo de la actividad.
Entre los planes a futuro, los responsables buscan implementar dos cursos más, uno de nivel intermedio en el que el alumno aprenderá a preparar la tierra, previo a la siembra, y otro de nivel avanzado, para instruir sobre la operación de implementos agrarios.
De acuerdo con los académicos, actividades como éstas entusiasman a los estudiantes. Asimismo, son una gran oportunidad para recibir atención personalizada, ya que en un curso regular los grupos se integran por al menos 25 personas, esto hace que el tiempo permitido para maniobrar o reconocer las funciones del tractor sea muy reducido.
María Dolores Elizondo Alvarado