Se gradúa primer egresado de la especialidad en Farmacia hospitalaria y clínica
Alcanzar la excelencia académica es una tarea sustantiva para la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, que desde su nacimiento encontró en la investigación un punto de partida para la formación integral de los estudiantes, y es que la producción de nuevos conocimientos siempre impactará en el desarrollo de la sociedad.
Desde esta premisa, la primera unidad multidisciplinaria celebró el primer examen de grado de la especialidad en Farmacia hospitalaria y clínica, sustentado por el QFB Guillermo Barranco Castañeda, quien cursó la profundización del periodo 2013-2 al 2014-1 y presentó, para la obtención del título, la tesina «Sistemas de monitoreo en la terapia oncológica», un trabajo de grandes beneficios para la salud humana.
Al examen acudió el jurado calificador conformado por los maestros Beatriz de Jesús Maya Monroy, Ricardo Oropeza Cornejo y María Eugenia Posada Galarza, quienes atentos escucharon la exposición del químico. A propósito de ello, el especialista destacó que su estudio tiene el objetivo de crear un sistema de alerta que busca la disminución de reacciones adversas en los pacientes que se encuentran en tratamiento para erradicar el cáncer.
Precisó que generalmente no se tiene la intención de educar al enfermo con respecto a los efectos adversos de los fármacos empleados, sino que esto se evita en la medida de lo posible, errores de medicación que van desde la implantación hasta el monitoreo de la terapia.
Bajo la misma línea, el QFB explicó que la importancia de elaborar estos sistemas se tradujo en una evidente ayuda al paciente, puesto que el seguimiento fármacoterapéutico incluyó la recopilación de información bibliográfica de carácter científico, así como de casos clínicos reales con el fin de facilitar, estandarizar y optimizar el monitoreo de los enfermos que reciben quimioterapia antineoplásica y tratamiento adyuvante del cáncer.
Una vez detallado lo anterior, el postulante subrayó “el propósito principal es aumentar la seguridad y la eficacia en las terapias, reduciendo los efectos adversos y maximizando los beneficios clínicos”. Así, tras su vasta exposición y luego de la etapa de oposición, el jurado calificador decidió otorgarle la aprobación con mención honorífica, así como postularlo para el certamen de la medalla Alfonso Caso 2016, presea que reconoce el mérito universitario de la comunidad estudiantil.
Finalmente, el maestro Oropeza Cornejo extendió una felicitación a su asesorado, quien mantuvo un compromiso latente y un potencial interés por culminar su investigación, la cual se convierte en un elemento trascendental en el área de las ciencias químico biológicas, dado que el cáncer siempre será un tema de interés para la humanidad, incluso a pesar de su cada día más creciente análisis.
Sandra Yazmín Sánchez Olvera