PROFOPI reconoce investigación de académicos de Cuautitlán
Sandra Yazmín Sánchez Olvera
Impulsar la cultura de la protección de la propiedad industrial e intelectual fue el tema central de la premiación del Programa para el Fomento al Patentamiento y la Innovación (Profopi), que en su sexta edición galardonó con el segundo lugar el trabajo de la doctora María de la Luz Zambrano Zaragoza, académica de la FES Cuautitlán, condecorada en tres ocasiones con este reconocimiento.
Realizado en colaboración con los doctores David Quintanar Guerrero, Carolina Moreno Ramos, Elsa Gutiérrez Cortez y la licenciada Mara Elisa Espinosa de los Monteros Vega, el proyecto “Uso de sistemas lipídicos para la protección de granos y semillas contra microorganismos durante su almacenamiento” fue reconocido como uno de los mejores desarrollos seleccionados en 2017 por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
La investigación consiste en implementar, en granos y semillas, dispersiones preparadas a base de ceras de tamaño micro o nanométrico con el fin de disminuir daños mecánicos por fricción e impacto, absorción de humedad y actuar como recubrimiento contra hongos filamentosos (particularmente aspergillus flavus y aspergillus níger), esto durante la transportación y el almacenamiento.
Enmarcados año con año en el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, los premios Profopi estimulan la creación de tecnologías capaces de generar productos innovadores en distintos sectores, ya que se traducen como una acción concreta para incrementar el patrimonio e impulsar la protección de los derechos de propiedad intelectual.
Así lo precisó Juan Manuel Romero Ortega, titular de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID) en la ceremonia celebrada en el Auditorio “José María Vigil”, quien señaló que “aunque nunca antes se habían obtenido tantas patentes, subsiste el reto de alcanzar cifras mayores, más compatibles con la dimensión del esfuerzo y talento de los investigadores”.
Bajo esta línea, el director del IMPI, Miguel Ángel Margáin, detalló el importante trabajo de la Universidad Nacional Autónoma de México como productora científica: “es la principal cliente del sistema de patentes en el país”. A razón de ello, sugirió legalizar el emblema “Hecho en la UNAM” como una marca registrada.
Ante esta aseveración, y en presencia de Eduardo Bárzana García, integrante de la Junta de Gobierno, y Jorge Vázquez Ramos, director de la Facultad de Química, Leonardo Lomelí Venegas, secretario general de la Máxima Casa de Estudios, declaró su reconocimiento hacia cada uno de los autores premiados y destacó que aún hace falta consolidar la cultura del patentamiento, ya que existe un amplio potencial para elevar esta participación.
