Converge DCV en charlas multitemáticas

Con el propósito de contribuir al desarrollo profesional de los universitarios y aportar una base sólida de fundamentos para la actividad creativa. Se llevaron a cabo las Charlas DCV 2020-2, bajo la coordinación de la División de Ciencias Administrativas, Sociales y Humanidades y del Departamento de Diseño y Comunicación Visual de la FES Cuautitlán.

La primera charla “El dibujo y el arte contemporáneo” estuvo a cargo de la maestra Huberta Márquez Villeda, académica de esta multidisciplinaria, quien se refirió a lo contemporáneo como algo que se comparte en tiempo y espacio y que puede abarcar conflictos, gustos, diálogos y varios sucesos que suman a esta complejidad.

Además, definió al dibujo como un lenguaje visual que per se tiene el carácter de representación gráfica y se compone de elementos cotidianos, como la línea, el punto, el plano, la estructura y el color. “La unión de estos da como resultado una actividad humana que permite expresar emociones o ideas”, aseguró.

A manera de conclusión, la ponente afirmó que el arte contemporáneo surgió a principios del siglo XX como una corriente artística y que, debido a que las vanguardias traspasan fronteras, emergió como la ruptura de lo tradicional a lo innovador. Por eso, afianzó completamente el avance tecnológico y mecánico, planteando nuevas filosofías y estructuras económicas. Ejemplo de ello, la inclusión de la fotografía y los nuevos sistemas de impresión.

Consecutivamente, el doctor Héctor Morales Mejía, profesor en esta casa de estudios, presentó “Cultura editorial e ilustración”. Durante su charla argumentó que la cultura es una totalidad de ángulos que tienen que ver con lo que hace el ser humano y que, aunque la palabra tiene un sesgo positivo, al calificar a todo como cultural se rompen los esquemas que permiten establecer valoraciones y contrastes.

De igual forma, comentó que al conjunto de elementos propios de un conglomerado con variantes inherentes e interrelacionadas se le conoce como cultura editorial y se compone de imágenes, revistas, texto, literatura, comunicación, periódicos, lenguaje, tipografía, escritura, comunicación, etcétera.

Continuando con las exposiciones, el académico detalló que el diseño editorial abarca un grupo de elementos que dan origen al libro y a cualquier tipo de impreso y que la ilustración se concibe como la producción o apropiación de imágenes para complementar, decorar, ejemplificar o consolidar los textos. En ellas, el ilustrador debe exponer un propósito autónomo que va desde la narrativa hasta la estética.

Teniendo en cuenta que un libro tiene protagonismo como producto editorial, pues en éste hay cultura: una acepción general y, bajo condiciones particulares, la historia del lenguaje, de las imágenes y en gran medida de la humanidad; el especialista aseguró que la cultura editorial es gestión, producción, valoración y consumo de productos editoriales.

María Dolores Elizondo Alvarado

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