Académicas charlan sobre “el otro lado de la maternidad”

“Cuanto más perfecto luzca uno por fuera, más demonios tiene adentro”


 Sigmund Freud

La maternidad es una vivencia que algunas mujeres han meditado y que otras han consentido influenciadas por distintas presiones sociales, considerando este hecho como un método de realización femenina. A partir de estas ideas, las maestras Teresa Carrillo Ramirez y Claudia Berenice Rocha Cuevas, académicas de la FES Acatlán y FES Cuautitlán, respectivamente, abordaron el círculo de lectura #Madres Arrepentidas, una mirada radical a la maternidad y sus falacias sociales, una obra de la socióloga Orna Donath.

A lo largo de su participación, las docentes expusieron una cara distinta de la maternidad, en la que la mujer no se siente plena ejerciendo este rol (madre), pues tiene sentimientos de frustración que no se atreve a expresar por miedo a ser juzgada, ya que, aunque esto nada tiene que ver con el amor que tiene hacia sus hijos, le preocupa abandonar sus metas para cumplir con un papel que la normaliza como un ser responsable de dar vida. 

En este sentido, explicaron que este libro hace un interesante análisis del arrepentimiento desde dos extremos. Por un lado, la culpa de aquellas que no deseaban ser madres y por otra la aflicción de quienes no tuvieron hijos por decisión propia, pues constantemente se cuestionan sobre si esta determinación fue la mejor. No obstante, ambos conflictos son motivados por expectativas sociales. 

De este modo, las ponentes apuntaron que, particularmente, el arrepentimiento sobre la maternidad ha sido utilizado como medio de manipulación hacia el género femenino, ya que constantemente se les acusa de ser malas madres o negligentes. Mientras, a quienes optaron por no tener hijos se les etiqueta como incompletas u otros adjetivos que las desvalorizan.

Por este motivo, las expositoras mencionaron que es necesario tener presente que cualquier mujer, antes de ser madre, es un humano individual, por lo que no se le debe apreciar como un ser omnipotente, que existe únicamente para atender las  necesidades de sus hijos por encima de las propias. En este sentido, apuntaron que el vínculo entre madre e hijo es como cualquier otro tipo de relación humana, en la que no todo el tiempo hay sentimientos de amor, sino también enojo, frustración, tristeza, etcétera. 

Finalmente, exhortaron a los oyentes a romper con los modelos preestablecidos, aceptando que no hay nada de malo en asimilar que la maternidad tiene distintas caras que no deben ser mal vistas por la sociedad. Esta actividad fue organizada por el Grupo de Aprendizaje-Servicio de Equidad de Género del PALECH y el Nodo de la Cátedra de la UNESCO de “Universidad e Integración Regional” y la FES Cuautitlán.

Liliana Alvarado Sánchez

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