Experto destaca la importancia de las buenas prácticas en la producción de alimentos
Ocupados en fomentar las bases éticas y científicas que garanticen la inocuidad y calidad alimentaria, la Sección de Medicina Preventiva y Disciplinas de Apoyo del Departamento de Ciencias Pecuarias presentó la plática “Buenas prácticas acuícolas”, que formó parte del 2° Ciclo de conferencias de Calidad e Inocuidad alimentaria.
Durante la presentación, el MVZ Carlos Raúl Romero Basurto, académico de esta Facultad, hizo hincapié en la responsabilidad que tiene el médico veterinario en este tema, la cual tiene que ver con el concepto de “Una salud”. Por eso, subrayó que la alteración de un sistema traerá consecuencias a todo su entorno, tomando en cuenta que animales y humanos formamos parte de un ecosistema.
De ahí que la capacitación y actualización en las buenas prácticas para la producción de alimentos sea indispensable para reducir riesgos y peligros para los consumidores, garantizando el bienestar animal.
Por ese motivo, el académico ahondó en tres herramientas necesarias para la realización de procedimientos que aseguren lo anterior: el sistema Hazard Analysis and Critical Control Points (HACCP), los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES) y los Protocolos de bioseguridad.
El académico indicó que estos instrumentos tienen como objetivo revisar que cada punto señalado se cumpla en instalaciones, alimentación y nutrición de las especies, manejo de animales y residuos, control de fauna nociva, vectores, bioseguridad, capacitación y salud del personal, identificación y trazabilidad, entre otros elementos.
Sobre las actividades que señalan los manuales para la realización de buenas prácticas, señaló que todas deben establecerse formalmente, por escrito y de manera práctica, entendible y aplicable para cualquier miembro del organismo productor de alimentos, ya que sólo así se podrán llevar a cabo de forma adecuada y serán conocidas en todos los niveles.
Además, mencionó que un manejo adecuado de los animales destinados a la producción alimentaria (enfocado en su bienestar), se verá reflejado en la calidad y en el tiempo de vida de anaquel de los productos finales. Cabe destacar que esto debe realizarse de acuerdo con las características y necesidades de cada especie.
Por otra parte, apuntó que el área acuícola es un campo emergente en el que hace falta la participación de más MVZ. Como muestra de esto, expuso que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) actualmente tiene diversas plazas laborales disponibles en toda la República Mexicana, destinadas a áreas que tienen que ver con la vigilancia de dicho sector.
Otro punto que resaltó fue que la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable considera que esta actividad económica es una parte fundamental del desarrollo y futuro de nuestro país. Finalmente, indicó que México es el principal productor de trucha a nivel nacional. Por todo esto, exhortó a la comunidad a integrarse a este campo.
Liliana Alvarado Sánchez