Thalía Eme: la vocación de ilustrar
Recientemente, la ilustradora Thalía “Eme” Mendoza conversó con los integrantes del Programa de Servicio Social “Investigación y Producción de Caricaturas, Historieta y Novela Gráfica”, en su conferencia “¡Mujeres al grito del cómic!”, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
La invitada describió sus dibujos como el reflejo de sus vivencias, pues cada dibujo busca enmarcar los instantes (buenos y malos) que dan sabor a sus días, demostrando que su trabajo es único y sobre todo empático. “Está bien no tomarse todo tan en serio, quiero conectar con la gente cuando nos pasan cosas similares”, explicó.
En sus ilustraciones, jerarquiza la información para encontrar las situaciones que mejor representan el suceso que quiere mostrar: “lo que hace click”. Por esa razón, es usual que sus obras contengan cuatro viñetas, de las cuales la tercera es el gancho de la historia y la cuarta un remate con “punch”.
Posteriormente, “Eme” destacó que uno de los temas a los que más dibujos ha dedicado es a la menstruación, porque sabe que deben romperse las barreras de la desinformación. “Cuando era niña el ciclo menstrual era un tabú, incluso existía muy poca información. Con mi trabajo he logrado despejar algunas dudas, pues sé que llega a toda clase de público”, detalló.
En otro orden de ideas, explicó que existen aspectos que considera indispensables para el oficio. Por ejemplo, adquirir una cultura visual y enriquecerla a través de la apreciación de otras creaciones artísticas y sus tendencias, lo cual ayudará a alcanzar un punto que produzca satisfacción personal y profesional.
Además, recomendó despejarse, darse un respiro, salir a caminar, mostrar el proyecto y atender las opiniones constructivas de otras personas para enfrentar el bloqueo mental, que nada tiene que ver con la falta de talento, pues, aunque es muy probable que algunas personas nazcan con ciertas habilidades, está convencida de que cualquier destreza debe nutrirse con esfuerzo y aprendizaje constante, de lo contrario desaparece.
Más tarde, Thalía reflexionó sobre los grandes momentos que ha tenido como ilustradora y sus colaboraciones con algunas marcas. El inicio fue cuando trabajó como diseñadora en agencias de publicidad, donde tuvo que insistir para que la vieran y escucharan. “Te van a ignorar muchas veces, pero no dejes de decir lo que piensas, sigue tu camino, no te hagas menos, tus ideas son valiosas, siempre encontraremos quien valore lo que hacemos”, recalcó.
Finalmente, opinó que en la actualidad se puede hacer mucho con las redes sociales y las plataformas digitales por su gran alcance y multiplicidad. Por eso, recomendó a los interesados en la ilustración delimitar sus intereses, seguir sus instintos y disfrutar todo lo que hagan.
María Dolores Elizondo Alvarado