En ocasión del Día Internacional de la Mujer la FES Cuautitlán celebró la jornada Marzo violeta, una iniciativa de la Defensoría Municipal de Derechos Humanos, del Municipio de Cuautitlán Izcalli y del Instituto Municipal para la Equidad de Género y en colaboración con el Departamento de Difusión Cultural.
La actividad se llevó a cabo en la explanada del Edificio de Extensión Universitaria, donde se ubicaron stands para informar a los universitarios mediante trípticos, material ilustrativo y audiovisual sobre temas relacionados con la prevención de la violencia. De igual forma, se llevó a cabo la colocación de más de 40 anticonceptivos subdérmicos de larga duración a quienes lo solicitaron previamente. Los requisitos fueron tener menos de 35 años, presentar una prueba de embarazo negativa y dos fotocopias de la credencial de elector.
Como parte de esta actividad, se presentó la “Plática violencia de género”, presidida por las psicólogas Ana Laura Hernández Abad y Karla Giovanna Delgadillo Reyes, quienes explicaron que cualquier acto con el que se busque dañar a una persona o grupo de personas en razón de su sexo es considerada violencia de género. Asimismo, hablaron sobre la normalización de este fenómeno que, al ejercerse de forma leve o cotidiana, adquiere perpetuidad.
Más tarde, abordaron seis distintos tipos. La primera fue la económica, que tiene su origen en la dependencia financiera; siguió la patrimonial, en la que el abusador prohíbe a la víctima hacer uso de su dinero, limita sus compras, le oculta documentos importantes o se apropia de sus bienes.
Por otro lado, la violencia obstétrica se presenta en los lugares que prestan servicios médicos y se da en todas las esferas de la sociedad. Consiste en el maltrato que sufre una mujer embarazada al ser juzgada, humillada, atemorizada o lastimada física y psicológicamente.
También, charlaron sobre la de tipo digital, que refiere a los actos de acoso, hostigamiento, insultos, vulneración de datos e información privada, mensajes de odio, difusión de contenido sexual sin consentimiento y más. Mientras que la de carácter psicológico se basa en agresiones verbales que tienen como consecuencia un daño a nivel emocional.
Posteriormente, dijeron que cualquier actividad o contacto sexual que ocurre sin consentimiento e involucra fuerza física o amenazas es considerada un abuso. La última en presentarse fue la que alude a las agresiones físicas, ésta ocurre cuando una persona transgrede el espacio corporal de la otra sin su consentimiento, ya sea sometiéndose a golpes, jalones o empujones.
Antes de concluir, las ponentes detallaron que para ponerle fin a este tipo de conductas y fenómenos es importante promover el diálogo, pues a partir de éste se pueden prevenir conductas dañinas y brindar apoyo a quienes lo necesitan. “En ocasiones la coacción se genera entre personas del mismo género o de forma personal, debemos ser conscientes de aquello que nos genera daño para poder erradicarlo”, aseveró la licenciada Delgadillo.
María Dolores Elizondo Alvarado