Cabras, ciencia y gastronomía: resumen del CAPRIFESC 2023

El Auditorio de Extensión Universitaria de la FES Cuautitlán se convirtió en el epicentro de la pasión por una de las especies de ganado más nobles, pues en su vigésima séptima edición el CAPRIFESC 2023 buscó ampliar y difundir el importante papel de la producción caprina en México. 

El comité organizador estuvo a cargo del Departamento de Ciencias Pecuarias, específicamente de los MVZ Óscar Chávez Rivera, Hitandewy Sánchez Saucedo, Niza Mendoza Cárdenas y Karen Guadalupe Ayala Pereyro, quienes se esforzaron por hacer de ésta, más que una actividad académica, una reunión entre la comunidad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (MVZ). 

En la inauguración, la doctora Hitandewy Sánchez mencionó que este evento ha sido una dinámica que incentiva a todos los alumnos a participar en sus diferentes posibilidades, como las presentaciones gastronómicas, a partir de las cuales muchos de los estudiantes descubren habilidades, o bien, las exposiciones artísticas y con fines de divulgación, ya que “estamos acostumbrados a consumir productos lácteos o cárnicos, pero no aprovechar otros productos derivados”, comentó. 

En un festín de sabores, los jueces se sumergieron en la exquisita degustación de productos caprinos: cajetas, quesos con el sabor de una tradición ancestral y otros platillos que reinventaron la gula. Dentro de los competidores, destacó el equipo que cocinó una pizza gourmet hecha con queso de cabra. “Escogimos esta comida porque muchas personas no saben que pueden mezclar sus alimentos preferidos con productos caprinos”, explicaron los jóvenes. 

Más adelante, la MVZ Karen Guadalupe Ayala Pereyro, egresada de esta casa de estudios, charló sobre “La termografía en la evaluación del bienestar animal en caprinos”. Al inicio, destacó que la evaluación del bienestar animal ha evolucionado con el tiempo y tenido implicaciones tanto económicas como culturales en la sociedad, ya que mejorar la calidad de vida de los animales incrementa su capacidad productiva.

De igual forma, indicó que este tema se fundamenta en las emociones positivas que experimentan los organismos, así como en su duración e intensidad, puesto que una prolongada e intensa felicidad mejora su calidad de vida. Por el contrario, el dolor y el miedo impactan negativamente. En consecuencia, aseguró que cuidar y comprender las emociones de los animales es en un pilar esencial para garantizar su salud, subrayando la importancia de un trato respetuoso y compasivo hacia ellos.

Finalmente señaló que las prácticas no invasivas en animales ofrecen beneficios significativos al minimizar el estrés, además de que garantizan un manejo controlado en la cadena de producción. Esta aproximación impacta en la calidad del producto final y, por ende, asegura la satisfacción del consumidor. “Reducir la intrusión en la vida de los animales no sólo es ético, sino también estratégico para mantener estándares de producción elevados y fomentar un comercio sostenible”, puntualizó. 

 

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