Exponen colección fotográfica inspirada en tendencias vanguardistas del siglo pasado
A través de la exposición fotográfica Representación, tiempo y espacio, el maestro Edgar Osvaldo Archundia, jefe de la Sección de Diseño Editorial e Ilustración Audiovisual, Fotografía y Multimedia brindó a la comunidad universitaria una mirada lúdica educativa del trabajo que ha realizado en los últimos años.
La muestra compuesta por 9 series fotográficas, reúne 42 piezas en una compilación que el diseñador inició desde el año 2012. En ésta exhibe parte de sus obras inspiradas en distintas tendencias artísticas, como el dadaísmo, el surrealismo y el pictorialismo, revelando así pronunciados contrastes, fotomontajes y collages.
Un elemento que prevalece a lo largo de la presentación es la naturaleza, ofreciendo imágenes de árboles, flores, rocas y océanos, capturadas mediante distintas técnicas. Particularmente en la serie “Huella”, el académico dirige al espectador hacia una reflexión del tiempo transcurrido antes de que todo lo vivo se transforme en polvo. Una escala de grises ayudó a este cometido.
En la serie “Tlazala” se descubren paisajes boscosos que se pierden entre la neblina, cuadros que transportan a aquél sitio donde fueron retratados. Opuestamente, en la colección “Aretillo”, el autor utilizó la calidez de los colores vibrantes para mostrar la belleza de las flores.
Mientras, en “Aves extintas”, el maestro Archundia presenta imágenes que se destacan por su simetría. Ejemplo de ello son “Cygnus Falconeri”, “Concornis Lacustris” y “Dromornis”.
Inspirado en las vanguardias del siglo pasado, el maestro Archundia plasmó en la serie “Pictorialismo acuático” un ambiente natural en su forma más auténtica, logrando capturar la fuerza de las olas del mar y su impacto al romperse con las rocas. Estas fotografías forman parte de un collage que deja ver el océano en distintos momentos. Desde esta línea, cuyo objetivo es mostrar espacios, también se encuentra la colección “Ver, mirar y observar”.
Otra de las tendencias utilizadas en esta muestra fue el surrealismo, particularmente reflejado en la colección “Brulaje”, en la que el retrato fue el medio para expresar las emociones humanas. No obstante, la iluminación y otras herramientas sirvieron para deformar y dar complejidad a los rostros.
En esta compilación también se encuentran las colecciones “Luz de fuego” y “Grafismos”, así como algunas imágenes aisladas que, aunque no pertenecen a las series mencionadas, formaron parte del proceso creativo del fotógrafo durante estos ocho años “Fotografismo superficial”, “Distribución espacial”, “Serpiente lumínica”, “Soplo Divino” y “Begi de luz”.
Liliana Alvarado Sánchez