Doctor Shimada, especialista en nutrición animal

A diez años de su nombramiento como Profesor Emérito de la FESC

Por la calidad de su educación y su extenso trabajo académico, la UNAM se ha afianzado como la Máxima Casa de Estudios de México y la universidad más grande de Iberoamérica. Por más de 100 años, ha forjado profesionales en las  distintas áreas del conocimiento y, desde hace 77, otorga el nombramiento de Profesor e Investigador Emérito, una de las más altas distinciones con las que se reconocen las aportaciones a la investigación, docencia, extensión y difusión de la cultura.

Distinguidamente, entre la plantilla docente de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán se encuentra el doctor Armando Sadajiko Shimada Miyasaka, académico que hace 10 años fue designado/nombrado, por el Consejo Universitario, máxima autoridad colegiada de la UNAM, con aquel galardón, el cual distingue sus más de 30 años de servicio prestado a la institución.

El doctor Shimada es uno de los pioneros en el estudio de la nutrición animal: durante su larga trayectoria académica ha indagado en los procesos digestivos de ganado caprino, bovino y equino, así como de conejos, aves y perros. Muestra de ello está en su último trabajo, que busca combatir la obesidad en los perros, principalmente los de compañía.

Trayectoria

El doctor Armando Shimada ha influido notablemente en el desarrollo de la primera multidisciplinaria de la UNAM. Desde su llegada a la FESC, en 1975, desarrollaó infraestructura para realizar investigación enfocada en la nutrición animal. Ante tal interés, y con el apoyo del primer director de la FES, doctor Jesús Guzmán García, creó el programa de Posgrado en Ciencias de la Producción y de la Salud Animal, que desde entonces se encuentra incluido en el padrón de posgrados de excelencia del CONACYT.

Diez años después, en 1985, diseñó el Centro Nacional de Investigación en Fisiología Animal en Ajuchitlan, Querétaro, sitio en el que estableció la sede de los Posgrados en Nutrición y en Reproducción Animal de la Facultad. Tiempo después fundó el Laboratorio de Rumiología y Metabolismo Nutricional (RuMeN), en Juriquilla, en el que trabaja en colaboración con el Instituto de Neurobiología (INB), el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) y la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

 

Nutrición animal: la línea de Shimada

La nutrición se define como la disciplina que estudia el consumo de los alimentos, los efectos físicos y químicos a los que se somete, la absorción de los nutrimentos y su aprovechamiento a partir de procesos metabólicos, de manera que una de las patologías relacionada es la obesidad, la cual considerada la enfermedad nutricional más común en perros.

De acuerdo con datos reportados por la Revista CES MVZ, este padecimiento afecta al 25 % de la población canina, siendo la sobrealimentación en las primeras etapas de la vida animal el principal factor, por lo que enfrentar el problema es un tema de trascendencia veterinaria.

Tomando como referencia el libro Nutrición Animal, el doctor Shimada indica que la nutrición debe ser la base para las demás disciplinas zootécnicas debido a que es catalogada la rama del conocimiento que más incide en los costos de producción, esto es, entre el 60 y 80 %.

En conferencia, el único Profesor Emérito de la FES Cuautitlán destacó que la mayoría de los perros domésticos son alimentados con residuos de cocina o desperdicios de establecimientos de comida perecedera, razón que los vuelve propensos a padecer obesidad, pues comer mucho no garantiza tener una alimentación nutritiva.

Además, hay que considerar que las prácticas de alimentación son variables y se alejan de la estandarización a causa del tipo de raza, la función que desempeña, la diversidad de marcas de alimento, el sigilo con el que se maneja su formulación y, en especial, el hecho de que los productos están pensados en satisfacer al dueño y no al animal.

En este punto cabe mencionar la importancia que los perros se dividen en dos grupos: aquellos destinados al trabajo, como los perros de caza, guardia, entre otros, y los de compañía, frecuentemente tratados por los dueños desde una visión antropomórfica que trae como consecuencia una nutrición fuera de control.

El proyecto

En entrevista para Comunidad, el doctor Armando Shimada mencionó que actualmente se encuentra trabajando en un proyecto que busca prevenir la obesidad de los caninos a partir de una metodología veterinaria, microbiómica y metabolómica.

La razón de combatir esta patología radica en las consecuencias que ésta conlleva en la vida del animal, entre éstas el deterioro de la calidad de vida del perro, la disminución de su esperanza de vida, trastornos cutáneos, diabetes mellitus, tumores, enfermedades osteoartículares y problemas de reproducción.

Por tanto, indicó que se pretende que los veterinarios combatan la obesidad a través de infusiones o transplantes de microbios combinados con dietas especiales, las cuales contienen características específicas que buscan evitar el engorde de los animales.

Dichas dietas están enriquecidas con aditivos nanoestructurados que son preparados en conjunto con el Centro de Nanociencias y Nanotecnología de Ensenada Baja California, una institución de la UNAM que está a la vanguardia de la investigación científica.

Aunque no existen recursos gubernamentales que apoyen el proyecto debido a que el perro no es considerado fuente de alimento humano, el doctor Shimada reconoció que es esencial dedicarse a preservar su bienestar pues son una figura de acompañamiento de suma importancia para la actual sociedad moderna mexicana.

De hecho, algunos estudios mencionan que estos animales influyen de manera positiva en la salud y bienestar del ser humano, por lo que su repercusión se centra en los aspectos psicológicos, fisiológicos, terapéuticos y psicosociales. Algunas de éstas metodologías son empleadas en personas con Alzheimer, ansiedad y estrés por soledad con el fin de establecer una unión afectiva, de ahí la dimensión social que alcanza el estudio del académico de la Facultad.

Como medida precautoria, recomendó vigilar el posible sobreconsumo por parte de los animales, más aún cuando se encuentran en grupo, puesto que su sentido de competencia provoca que se atraganten de manera veloz. Los canes pueden alimentarse con libertad, es decir, tener acceso al alimento durante todo el día, aseguró.

Finalmente, el también Investigador Nacional Emérito del SNI apuntó que hasta el momento no han tenido beneficios relacionados con el proyecto, pues se trata de una patente en yuxtaposición que conjunta elementos importantes de varios lugares, patentes y publicaciones. “Se les da un fin común diferente al fin para el cual se hizo la investigación original, por lo tanto es una investigación perfectamente patentable que se encuentra en proceso”, concluyó el doctor Shimada.

Laura Lizbeth Lucio Leandro

 

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