Continúa el auge por las alternativas lácteas

La importancia de la leche en la alimentación humana data de tiempos remotos; sin embargo, alrededor de este producto nutricional han surgido muchas interrogantes. Para dialogar al respecto, se organizó la ponencia “Alternativas lácteas: mitos, verdades y una comparativa con productos lácteos convencionales”, una actividad desprendida del Ciclo de Conferencias del Departamento de Ciencias Químicas.

Al frente de la charla estuvo la química en alimentos Paola Yoloxochitl Rizo Ocampo, colaboradora en el Laboratorio de Innovación y Desarrollo, de Döhler México, quien contextualizó sobre la situación que nuestro país enfrenta debido a la pandemia, el cambio climático y los retos que surgieron a partir de la adaptación a la nueva normalidad.

“Si bien, la contingencia representa un problema mundial, también ofrece la posibilidad de estar en casa y cuidar aspectos que de otra manera pasarían a segundo plano, como la alimentación”, añadió. Con referencia a lo anterior, mencionó que hoy los consumidores se inclinan por las dietas basadas en plantas, impulsados principalmente por lo éticamente correcto, la salud, los nuevos sabores y los estilos de vida.

Para ilustrar esto, presentó una gráfica en la que comparó la huella hídrica y de carbono, así como el uso de la tierra correspondientes a la preparación de un vaso de leche, sobre una bebida de arroz, soya, avena y almendras, demostrando una gran diferencia entre el lácteo y las bebidas vegetales. De igual forma, señaló que, de acuerdo con las tendencias del mercado, el 51% de la población se inclina por una alimentación consciente, amigable con los animales y el ambiente.

Luego, definió a la leche como una secreción natural de las glándulas mamarias de las vacas o de cualquier otra especie animal, excluido el calostro, y a las bebidas alternativas lácteas como un alimento líquido de base vegetal (nueces, cereales y/o leguminosas), que puede ser enriquecido con calcio y vitaminas, seguido de un proceso de homogeneización y ultrapasteurización.

Después, resaltó que una dieta basada en plantas o vegana, no es sinónimo de saludable, ya que siempre se puede obtener un régimen equilibrado que incluya comestibles de origen animal. Por otro lado, afirmó que, según Data Bridge Market Research, las ganancias generadas a partir de las alternativas lácteas corresponden a 12.6 millones de dólares y se prevé que en el 2026 se incrementen a 31.4 billones de dólares.

Finalmente, la especialista explicó que al mercado actual lo definen los vegetarianos, veganos, pesquetarianos y principalmente los flexitarianos, es decir, las personas que priorizan todo lo vegetariano, pero consumen también carne o pescado. “Existen muchas alternativas alrededor de productos como el yogurt, los pudines, los helados, la panadería, la confitería, los chocolates, los quesos, las salchichas, etcétera y seguramente seguirán en aumento”, concluyó.

El comité organizador estuvo a cargo de la doctora Alma Luisa Revilla Vázquez, jefa de la División de Ciencias Químico Biológicas, la maestra Marina Lucía Morales Galicia, jefa del Departamento de Ciencias Químicas y la QFB Olimpia Roxana Ponce Crippa, jefa de la Sección Ciencia Básica.

María Dolores Elizondo Alvarado

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