Ofrecen clase abierta de fotografía

En días pasados, a través de su página de Facebook, el Departamento de Difusión Cultural de la FES Cuautitlán presentó una nueva etapa: “Clases abiertas de Talleres Culturales”, que fue inaugurada por el Taller de Fotografía, impartido por el licenciado Óscar Arzate Cabrera.

Al inicio de la actividad, el académico explicó que se trabaja de forma práctica, por lo que la participación es muy importante. Adicionalmente, preparó un debate sobre el ensayo “Pequeña historia de la Fotografía”, del filósofo alemán Walter Benjamín, con el objetivo de ampliar los conocimientos técnicos de los alumnos y para mostrarles una perspectiva crítica sobre este quehacer.

De este modo, comentó que eligió este texto por la manera en la que el autor descifra el futuro de la cámara, como una herramienta tecnológica que dicta parte de la manera en que actuamos en la modernidad.  Para profundizar sobre esto, explicó que en la primera parte del texto se plantea el impulso de los seres humanos por fijar las imágenes, de ahí la necesidad de crear la cámara oscura.

Al respecto, uno de los alumnos habló sobre las emociones, ya que lo que capturan “les recuerda a las personas que aparecen, el lugar o el momento en que fueron tomadas”, mencionó. En este sentido, el autor expone en su obra que añorar épocas pasadas se debe a que lo que hacemos en el presente ya no tiene ese acto ritual o espiritual que se tenía antes.

A partir de esta idea, el licenciado Arzate citó a Walter Benjamin “solamente quien está dotado de la divinidad puede hacer arte”. En respuesta, una estudiante habló del exceso de fotógrafos en la actualidad, pues aseguró que “hoy en día cualquiera toma fotos”. Para romper con esta barrera, otro asistente expresó que “debe existir una técnica y un trasfondo para lograr una buena toma”, afirmó.

Más adelante, el profesor destacó que en el ensayo se hace referencia a la realidad como una cualidad de la fotografía, a diferencia de la pintura que muestra la subjetividad del pintor. Sin embargo, explicó que en el presente “ya está en desequilibrio esa búsqueda de la verdad a través de la imagen porque ya se generaron los medios para manipularla”, aseveró.

Por otra parte, retomó la obra para hablar de la contención del tiempo, pues explicó que en las primeras fotografías se manejaba una obturación más larga, debido a que los receptáculos no eran tan eficientes, lo cual obligaba a las personas a posar por horas. “Ese lapso en el que se crea la imagen es un momento en el que los modelos envejecen. Se encapsula el tiempo mediante el ejercicio fotográfico”, aseguró el docente.

Para finalizar la sesión, reconoció que el filósofo alemán logró con el uso de metáforas que su ensayo se convirtiera en un referente del tema, sin necesidad de hacer un corpus de pensamiento.

Martha Guadalupe Díaz López