¿Cómo enfrentan sus miedos las universitarias?

Durante la Jornada 8M, alumnas del Taller de Teatro “Antonio González Caballero”,  de la FES Cuautitlán, participaron en el conversatorio «Vivir sin miedo”, para charlar de las circunstancias sociales y culturales que experimentan diariamente sólo por pertenecer al género femenino. 

El diálogo inició con la participación de Jimena González, quien señaló que en casa adquirió el miedo a no ser perfecta. Sin embargo, con el paso del tiempo, comenzó a preguntarse “¿para quién debo serlo?”, lo que le ayudó a entender que  este concepto varía de acuerdo a la percepción de cada persona y que ninguna opinión es más valiosa que la propia al definir quién es y qué espera de sí misma. 

Por otra parte, Luz Serrano habló de cómo el miedo al rechazo la predispuso para no realizar cosas nuevas. Esto la detuvo en muchas ocasiones, por temor a no cumplir con las expectativas de los demás. Para superar esto, aprendió a descartar las opiniones que no aporten algo positivo en su vida y a poner límites para no sentirse incómoda ante determinadas situaciones. 

Después, Hazel Terán habló del pavor que le daba hablar y cómo éste la condujo hacia su propia deconstrucción, pues no soportaba ser catalogada, incluso por sus amigos, como una chica tímida o indecisa. Actualmente, enfrenta esta emoción expresando sus ideas sin importar la opinión de los demás. 

Por su parte, con la comicidad que la caracteriza, Virginia Parra habló del temor de sentirnos ridículos, señalando que la mejor manera de no experimentarlo es riendo de nosotros mismos, porque es liberador. También, señaló el recelo que la mayoría de las mujeres enfrenta todos los días, que va desde expresar su opinión con sus parejas sentimentales, hasta recibir insultos en la calle o, peor aún, ser tocadas sin consentimiento. 

Sobre estos y otros temas reflexionó Pamela Armas, quien  señaló que trabajando como modelo ha sido acosada y aseveró que este tipo de problemas y otros no se resuelven “cubriéndonos las piernas para no provocarlos, sino inculcando respeto en nuestra sociedad”, aseguró. 

Para cerrar el diálogo, la maestra Magdalena Copca Santana, directora del taller, señaló que estas actividades crean nuevas inquietudes, pero también «motivan a hablar, ser empáticos y  saber que somos capaces de enfrentar nuestros miedos si en lugar de verlos como obstáculos los convertimos en estímulos para avanzar».

Liliana Alvarado Sánchez

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