Concientizan sobre el cuidado de los recursos hídricos

En el marco de la  conmemoración por el Día mundial del agua, la Sección de Química Inorgánica presentó la charla “Algunos aspectos sobre calidad y disponibilidad de agua. ¿El agua se va a acabar?”, tema del que habló el doctor Julio César Morales Mejía, investigador de la FES Cuautitlán.

En su plática, el universitario expuso algunas de las características de este recurso natural, entre las que mencionó que es una molécula polar, una propiedad que permite la disolución de sustancias orgánicas e inorgánicas. Desde el punto de vista físico, indicó que es incolora, insípida e inodora, además no tiene una forma definida, atributos que permiten reconocer su calidad.

En ese sentido, el doctor Morales apuntó que debido a que tiene diversos usos (consumo humano, drenaje, agricultura, industria, farmacia, etcétera) su contaminación es constante. “Una vez que la usamos se convierte en residual, contiene materia orgánica y otras sustancias químicas que alteran su calidad original”, explicó. Por eso, pidió estar conscientes de que gran parte de estos residuos no son tratados antes de vertirse en los cuerpos de agua, lo cual pone en riesgo la salud de la población y la integridad de los ecosistemas. 

De igual modo, enlistó algunos datos importantes para dar un panorama respecto a su asequibilidad, señalando que uno de cada nueve habitantes usa agua de fuentes no mejoradas o inseguras; 2.4 billones de personas no tienen acceso a ningún saneamiento; el 90% del drenaje de países en vías de desarrollo se descarga directamente al ambiente y un tercio de la pérdida de biodiversidad se debe a esta polución. 

Además, señaló que en los últimos 22 años en México hemos tenido un descenso en el agua disponible para cada persona, pasando de tener cerca de 18 mil metros cúbicos a menos de 4 mil en 2020, datos que reportó recientemente la  Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). “El agua no se va a acabar pero si no la cuidamos nos veremos afectados en cuanto a su disponibilidad, reparto y calidad”, aseveró el investigador. 

Para ejemplificarlo, mencionó que si pensamos en que México es un país muy abundante en lluvias, de las cuales se puede recuperar gran parte de este líquido, también debemos considerar que somos una población muy extensa para hacer la distribución de esta captación.

Por tanto, cuestionó a la audiencia “¿Es mejor prevenir que el agua se contamine o resulta más óptimo tratarla cuando ya perdió sus propiedades originales?”, y aseguró que debemos realizar ambas acciones y enfocarnos en reutilizar la que ya no podemos beber. Además de evitar su recontaminación. 

 

Liliana Alvarado Sánchez

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