DCV celebra el Día Mundial de la Fotografía

Como parte de los festejos internacionales por el nacimiento de la imagen fotográfica, el Departamento de Diseño y Comunicación Visual (DCV) llevó a cabo la Primera Semana Internacional de la Fotografía: la imagen en todas sus manifestaciones”. El doctor Benjamín Velasco Bejarano, secretario General de la Facultad,  inauguró el ciclo de conferencias y agradeció al Colegio de Fotografía de DCV por su colaboración.  

El ciclo inició con “Fotografías ¿sin tiempo?”, de Rayalen Baridon, fotógrafa y maestra en la Facultad de Artes de Argentina, cuya labor se enfoca en la experimentación a partir de técnicas rudimentarias, especialmente la solarigrafía, una práctica que consiste en captar con una cámara estenopeica el recorrido del sol durante lapsos de tiempo muy largos, que van desde horas, días o meses. Este equipo se fabrica de forma artesanal con una caja o una lata, explicó. 

El objetivo de Baridon es reflexionar sobre la representación del tiempo en la imagen fotográfica, colocando cámaras estenopeicas en diferentes espacios, para después de un tiempo recuperarlas y descubrir imágenes inesperadas. La expositora concluyó expresando “el tiempo pasa, pero las cosas quedan, en estas imágenes no vemos personas. Vemos la tierra girar alrededor del sol a través de líneas que marcan el paso del tiempo. Estas imágenes no muestran un instante, sólo paisajes que se fueron creando con el tiempo.”

Posteriormente, el maestro Saulo Blanco García, profesor en la carrera de DCV, presentó sus proyectos fotográficos en los que captura la vida en la periferia: juega con la naturaleza de la autopista, interviene objetos y fabrica imágenes. El primero, “Periférico Norte”, es un retrato psicológico sobre cómo se vive el desplazamiento en una de las principales avenidas de circulación de la ciudad al Estado de México. 

El segundo, “Ese pinche cerro”, es una visión del lugar donde él habita, para éste utilizó fotografía fisicoquímica a fin de crear collages modificando la composición de la imagen. El más reciente, “Un castillo en medio del páramo”, es una obra que aún está en proceso y que busca convertirse en un estudio visual de las Torres de Satélite como la obra moderna que divide la periferia y la ciudad.

Otra de las actividades fue la presentación del productor documental Benjamín Vidal González. En ésta habló sobre su trabajo en la fotografía documental y el fotoperiodismo, destacando su participación en el  “La ruta del venado”, cuyo objetivo fue rescatar y preservar las lenguas originarias de México, por lo cual tuvo lugar en Motozintla, Chiapas, donde quedan solamente 40 hablantes adultos de la lengua Mochó. 

También colaboró en el proyecto “Nunutzi wa kakaite, huaraches para los niños Wixarikas”, que trató de llevar este calzado a comunidades donde estos objetos son de difícil acceso. Por último, mostró su trabajo en la memoria audiovisual “Laboratorio nómada de registro documental, arte y ciencia para la reflexión socio-cultural”, que se llevó a cabo en los sitios sagrados de la comunidad
Wixarika, en El Mezquital, Durango. 

 

Marina Arzate Cabrera

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